Un mercado nuevo en auge

Los pagarés de empresa han registrado un auge considerable en los dos años que llevan funcionando. De los 5.700 millones de pesetas que fueron negociados en las bolsas de Madrid, Barcelona y Bilbao en el período octubre-diciembre de 1982 se pasó a 55.000 millones de pesetas en 1983 (incluida la Bolsa de Valencia).Y las emisiones continúan aumentando. A principios de este año, Rafael Termes, presiden de la Asociación Española de Banca Privada (AEB), calculaba que las nuevas salidas de pagarés de empresa alcanzarían los 100.000 millones de pesetas. Pero la realidad ha ido mucho más allá de aquellas expectativas. En la actualidad, según expertos del mercado del dinero, las nuevas emisiones superan los 200.000 millones de pesetas (el Banco de España estima unos 168.000 millones de pesetas emitidos hasta el pasado mes de agosto).

Conforme a estas mismas fuentes, la banca y cajas de ahorro tienen en su poder unos 60.000 u 80.000 millones de pesetas de aquel total, mientras que el resto ha sido adquirido por el público.

La primera repercusión de este auge de los pagarés de empresa ha sido el descenso paralelo del mercado de letras negociadas en bolsa, que, según estimaciones del banco emisor, suponían un descenso de 87.800 millones en el saldo vivo de estos activos en el período enero-agosto de este año.En igual período de 1983, por el contrario, existía un saldo positivo de 57.100 millones de pesetas en letras.