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Bajo la influencia negativa de las tensiones monetarias

La corta semana bursátil no dio muchas alegrías a los operadores, excepto aquellos que habían previsto a tiempo el nubarrón y estaban colocados diestramente en posiciones a la baja. El mercado les terminó dando la razón, porque el índice general cedió 3,60 puntos en el transcurso de la tanda. Todo el mundo recordaba las previsiones chartistas de llegar en la cuesta abajo hasta el 137%.Los expertos ya habían anunciado que las dos últimas semanas no iban a ser excesivamente favorables, aunque sólo fuera debido a las distorsiones que siempre se registran en el mercado cuando aparecen los días festivos. Pero esta vez, no ha sido por eso.

Las incertidumbres sobre el futuro de las sociedades eléctricas no se despejaron en los días de contratación, y aunque ahora comienzan a conocerse algunos detalles de las conversaciones del titular de Industria con los responsables de las compañías, la información llegó tarde para influir en la bolsa, como tampoco sirvió para mucho el anuncio oficial sobre la ampliación de Hidrola, aunque ésta se conocía a nivel de rumor con varias jornadas de adelanto.

Realmente el perfil monetario de la semana influyó muy negativamente en el parqué, ya que el pago de los impuestos trimestrales durante los primeros días de la semana hizo crecer la demanda de préstamos de regulación, que alzaron el miércoles la cifra récord de 687.800 millones de pesetas.

También el mercado interbancario sufrió las presiones en demanda de dinero, elevando los tipos de interés hasta la cota del 14,25% a un día. Un curioso fenómeno, aunque totalmente explicable, cuando el Banco de España ha tirado a la baja los tipos de interés de los pagarés del Tesoro en la emisión del sábado, que han descendido del 13,705% al 13,323% de interés marginal a 18 meses, y del 13,104% al 13,013% a un año.

Todas estas circunstancias no han sido favorables para el mercado bursátil, especialmente en una etapa bajista que no necesitaba de esas ayudas indeseables para continuar su goteo. Pero, a juicio de los analistas, el castigo sufrido por algunos valores ha sido excesivo lo que siempre permite esperar la aparición de las lógicas reacciones técnicas.

Los expertos aguardaban el desarrollo de la sesión de la Bolsa de Barcelona, que está sirviendo como avance de las reacciones de Madrid, para trazar sus pronósticos. Y, ciertamente, el mercado barcelonés se comportó con buenas maneras, ya que logró abandonar las bajas y recuperar 1,59 puntos el viernes. Si a ese barómetro se une el hecho de que el cierre del jueves en la plaza de la Lealtad fue bastante mejor que los anteriores, el lunes se podría esperar esa recuperación que está llegando a la cita con excesivo retraso.

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