Entre milla y milla, una cerveza
El doctor Bassler corre habitualmente 10 millas (16 kilómetros), a ritmo muy suave, con un descanso en medio de una hora, en el que aprovecha para beberse cinco cervezas. Así se recupera del esfuerzo. El doctor Bassler, en otra época, corrió maratones con el objetivo de bajar de las tres horas. Ahora corre por salud. Sabe, por las necropsias realizadas, que no es bueno privar al organismo de ciertos hábitos.No volverá a hacer los 42,195 kilómetros en menos de tres horas. Le da igual, porque no está dispuesto a adecuar su organismo para tal empresa, puesto que "no hay ningún estudio que pruebe que perder peso mejora la salud". Deporte, sí, pero sin llegar al extremo de que haya que prescindir de la cerveza.
Bassler dice que cuando un aficionado hace más de 12 millas (20 kilómetros) quema su grasa y, al mismo tiempo, por el sudor pierde gran cantidad de cobre, zinc y potasio, cuya mezcla permite latir al corazón. Todo ello son factores cuya carencia pueden poner al límite a los corredores desnutridos.
Sobre el hecho de que, hasta ahora, todos los corredores que han fallecido sean varones, comenta: "Las mujeres carecen de la fuerza de voluntad necesaria para destruirse a sí mismas".
