Unión Eléctrica amenaza a una usuaria con cortarle la luz si no paga un recibo equivocado

María del Carmen Domínguez, de 45 años, propietaria de una peluquería, situada en el número 7 la calle de la Virgen de la Alegría en el madrileño barrio de la Concepción, se llevó ayer el mayor susto de su vida cuando el cobrador de la luz le presentó un aviso de Corte por impago de un recibo cuya cantidad asciende a 786.406 pesetas. Un empleado de la compañía Unión Eléctrica-Fenosa le aconsejó en una de las oficinas de la entidad, antes de que la compañía le asegurara que se trataba de un error de la computadora, que "primero pague y luego reclame".

La jomada laboral de María del Carmen, que trabaja en compañía de dos de sus cuatro hijos empezó, como todos los días en la peluquería uni-sex, Monroe. Con la llegada de las primeras clientes, entre moldeador y depilación a la cera, se habló "de la inseguridad ciudadana y de los continuos atracos que se, producen en el barrio". A media mañana llegó el cobrador de la luz con un aviso de corte por impago de un recibo.María del Carmen, que aún padece las secuelas de una gripe, pensé que le había subido la fiebre. La factura a pagar era de 786.406 pesetas. "Tiene que ser una equivocación", pensé. "Dos secadores de pie y uno de mano no dan para tanto".

"Imposible reclamar al cobrador", explicó. "Le dije que el recibor más alto que hemos pagado era de 12.000 pesetas pero él sólo me respondió que si no estaba conforme que reclamará a la compañía en el número 36 de la calle de Goya".

El error de la computadora le supuso perder un día de trabajo. "Taxi hasta la oficina de Unión Eléctrica. Recoger un numerito y esperar un buen rato a que te reciban". María del Carmen no puede contener las lágrimas al hablar del tema: "Uno de los em pleados por toda respuesta me dijo que pagara el recibo y que reclamara después" afirmó. "Como si yo fuera un torero y pu diera disponer de esa cantidad en efectivo".

Las protestas y las lágrimas dieron resultado y otro empleado le aconsejó que volviera a primeras horas de la tarde para hablar con el agente de caja. Como balance de la jornada la afectada explicó: "He perdido el día reclamando por una equivocación de la que no soy culpable".

Por otra parte, un portavoz de la compañía al tener noticia del problema manifestó ayer, des pués de comprobar que en pantalla de la computadora no figuraba ningún error, que "evidentemente se trata de una equivocación, puesto que tiene, contratado un máximo de 3.300 watios de potencia y por mucho que quisiera no puede gastar tan ta luz".