Marcelino Camacho insiste en que el Gobierno ha organizado una campaña contra CCOO
Marcelino Camacho, secretario general de CC OO, insistió ayer en que "alguien, en un lugar muy elevado del Gobierno, había abierto, la veda de la caza del militante obrero, con sus insultos previos", en una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI. Y añadió en referencia a la información de este periódico sobre un movimiento de contestación en el interior de CC OO, que "después la parafernalia de sus instrumentos de comunicación se puso en marcha, acompañado todo ello de coro y orquesta".
Marcelino Camacho señaló que los ataques habían ido dirgidos contra CC OO "porque en estos momentos es el obstáculo fundamental para su política, antiecónomica, antisocial y antisindical". El secretario general del sindicato explicó que el efecto había sido contrario, porque habían conseguido unir "en un bloque granítico a CC OO".Camacho habló de la modificación de la estructura interna de la clase obrera como consecuencia de la crisis y de la revolución científico-técnica. A juicio del líder de CC OO, los nuevos sistemas de producción no modifica la relación de dependencia entre los propietarios de los medios de producción y los "desposeídos de la propiedad". En este contexto, señaló que los sindicatos se veían abocados a "abrir nuevas perspectivas", dando alternativas y siendo capaces de integrar a la nueva clase.
El secretario general de CC OO, al referirse al Acuerdo Económico y Social (AES) subrayó que había sido un pacto "negociado en secreto, terminado en secreto y,firmado en secreto". Y aseguró que, excepto UGT, ninguna otra fuerza sindical había suscrito el acuerdo. Aunque, según Camacho, se asegura que con el AES no se atacará ninguna de las conquistas históricas de los trabajadores, se preguntó qué confianza se podía tener "en que mañana cumplan lo que prometen hoy, si no han cumplido sus compromisos de ayer".
Marcelino Camacho reiteró los puntos del programa electoral socialista que han sido olvidados por el Gobierno. Y así, además de la OTAN -"se dijo de entrada, no; y ahora se dice de salida, tampoco"- enumeró los 800.000 puestos de trabajo prometidos que se han convertido en dos años en 600.000 nuevos parados; la promesa de que la inversión actuaría como motor de la economía, que, a juicio de Carnacho, tampoco se ha cumplido al dar mayor importancia en los presupuestos a la inversión privada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Al menos 13 muertos al descarrilar el Tren Interoceánico en Oaxaca
El nacionalista Albin Kurti, actual primer ministro de Kosovo, gana las elecciones con holgura
Al menos 13 muertos al descarrilar el Tren Interoceánico en Oaxaca
Kyrgios gana la falsa batalla de los sexos del tenis a Sabalenka en Dubái
Lo más visto
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social
- El giro del PP con Vox: de prometer no gobernar con la extrema derecha a normalizarlo tras el resultado en Extremadura




























































