La OPEP reducirá su producción en 1,5 millones de barriles diarios, manteniendo el precio de 29 dólares

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió anoche reducir en un millón y medio de barriles diarios su previo límite de producción de 17,5 millones con el fin de equilibrar el mercado mundial de crudo y poder defender así el precio de referencia de 29 dólares por barril de crudo arábigo ligero, según anunció el ministro indonesio de petróleo, Subroto.

Al término de casi seis horas de reuniones en el primer día de la conferencia consultiva iniciada ayer en Ginebra, el presidente de la misma, Subroto, señaló que "existe un consenso entre todos los miembros de que la producción de la OPEP debe ser reducida en 1,5 millones de barriles al día". El ministro indonesio matizó que esta reducción se aplica sobre el límite de 17,5 millones de barriles establecido por la OPEP en su reunión en Londres en marzo de 1983.Por su parte, el ministro de Arabia Saudita, jeque Zaki Yamani, afirmó rotundamente que la reducción general se efectuará a partir del 1 de noviembre próximo y que sólo Nigeria no respetará el nuevo límite de producción. El ministro nigeriano del Petróleo, Tam David-West, había anunciado previamente que su país no puede por razones económicas ni reducir su volumen de producción ni volverse atrás de la decisión que adoptó hace una semana de reducir en dos dólares, hasta 28, el precio de su petróleo de máxima calidad o bonny africano.

El presidente de la conferencia declaró que, tras alcanzar el consenso, los 13 ministros de petróleo continuarán sus negociaciones para distribuirse la limitación adicional decidida en su volumen de producción. Añadió que los ministros piensan además continuar su reunión consultiva de Ginebra hasta que este tema del reparto y la cuestión del estrechamiento entre los denominados precios diferenciales para los crudos de distinta calidad se hayan cerrado completamente. Esta particular estrategia de separar temas y anunciar los acuerdos particulares a medida que se van alcanzando es novedosa frente a las anteriores reuniones de la OPEP y parece orientada a sopesar su efecto en el mercado mundial de crudos de entrega inmediata.

En este sentido, según opinan expertos del mercado, puede tener un relativo éxito y frenar, por lo menos, la fuerte caída de los precios en el mercado spot (mercado libre, de entrega inmediata).

También por primera vez, México y Egipto, dos países no englobados formalmente a la OPEP asistieron ayer a una reunión plenaria de ministros de petróleo del consorcio. Una fuente mexicana manifestó que México acepta también, por su lado, una limitación de aproximadamente el 10% en su actual producción de 2,4 millones diarios de barriles.

Adecuarse a la demanda

La reducción del volumen global de producción de crudo OPEP pese a que el consorcio sólo controla el 38% del mercado mundial de petróleo, busca adecuar el exceso de oferta que existe actualmente a una demanda cada vez más reducida por parte de los países consumidores. Si los productores del consorcio consiguen autodisciplinarse, lo que algunos ponen en duda, es muy probable que el jeque Zaki Yamani, el ministro del Petróleo de Arabia Saudí, que pasa por ser el autor de esta estrategia conseguirá su objetivo.Con todo, la OPEP afronta en las discusiones que anoche comenzó a nivel ministerial y las que posiblemente continuará hoy, el reto más importante. Se trata de repartir entre sus miembros la parte alicuota que le corresponde en la reducción acordada. No obstante, el jeque Yamani ha dicho reiteradas veces que su país, que produce actualmente unos 4,5 millones de barriles, está dispuesto a reducirlos por sí solo en un millón de barriles, con el fin de mantener el precio marcador de 29 dólares.

La tesis de Yamani, reiterada ayer por el ministro indonesio Subroto, es de que esta reducción es "suficiente", ya que la demanda mundial de crudo tradicionalmente se incrementa con la llegada del invierno. En ese sentido, Subroto manifestó que la reducción adicional acordada será solo temporal.

Otro punto todavía pendiente de negociación es la cuestión de los denominados precios diferenciales, es decir las diferencias que existen en el precio de los crudos en función de su calidad y su densidad. En estos momentos, existe una diferencia entre las tarifas de los crudos superligeros y pesados que ronda los tres dólares. Algunos países productores argumentan que esta diferencia es excesiva y debe ser reducida a la mitad.