_
_
_
_

Tres búlgaros y cinco turcos, procesados por el intento de asesinato del Papa en la plaza de San Pedro en 1981

Juan Arias

El juez llario Martella, instructor de la compleja investigación sobre la llamada pista búlgara en el atentado contra el papa Juan Pablo II del 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro, ha ordenado el procesamiento de tres búlgaros y cinco turcos (entre éstos, Alí Agca, condenado a cadena perpetua), acusados de haber participado en la conspiración para asesinar al Papa. Martella manifestó ayer, en una conferencia de prensa, que está convencido de que el atentado contra el papa Wojtyla fue obra de un compló internacional, y declaró que tenía evidencias de que junto con Alí Agca también disparó contra el Papa el turco Oral Celik.

De los tres búlgaros acusados, el mayor responsable es Serghel Antonov, de 36 años, encarcelado en Roma, jefe de escala de la compañía aérea Balkanair en la capital romana. Los otros dos son Todor Alvazov, jefe del departamento financiero de la Embajada búlgara en Roma, y Jelio Vasiliev, ex consejero militar de dicha embajada. Ambos habían dejado Roma antes de que pudieran ser detenidos y están hoy en libertad.Los cinco turcos son Oral Cellk, de 25 años, que, según el juez Martella, fue el otro hombre que disparó contra Juan Pablo 11; Sedar Celebi, de 32 años, dirigente del grupo turco de extrema derecha Los Lobos Grises en la República Federal de Alemania; Omer Bagci, 36 años, también de Los Lobos Grises, acusado de haber entregado a Alí Agca en la RFA la pistola Browning de 9 milímetros para el atentado, y Bekir Celenk, de 49 años, un hombre de negocios actualmente en Sofía, bajo vigilancia policial, y que siempre se ha declarado inocente. A Celenk se le acusa de haber financiado el atentado y de ser quien entregó a Alí Agca tres millones de marcos alemanes para preparar el acto terrorista. A éste último se le procesa ahora por introducción ilegal de armas en el país. Celebi y Bagci están encarcelados en Roma, después de que las autoridades de Alemania Occidental y de Suiza, respectivamente, concedieran su extradición. También se encuentran presos en Roma Alí Agca y Antonov. Los otros dos búlgaros se hallan en su país, igual que Celenk, y Celik está en paradero desconocido.

1.234 páginas de sumario

La revelación de que fueron dos las pistolas que dispararon contra el Papa es la mayor novedad contenida en las 1.234 páginas del sumario, fruto de 23 meses de trabajo. Se afirma en él que fue precisamente la bala disparada por Celik la que hirió el dedo índice de la mano izquierda del Papa y ligeramente su brazo. Esta bala no se ha encontrado, al contrario de lo que ocurrió con las dos disparadas por la pistola de Agca, pero, según el juez, no hay duda de que se produjo el disparo de Celik, tanto por las pruebas balísticas como por el testimonio de testigos. Existe además la fotografía de Celik cuando escapaba corriendo de la plaza de San Pedro y, al parecer, una filmación de un peregrino en la que se ve a Celik en el momento de disparar junto a Agca.

Celik también perteneció a Los Lobos Grises, y fue quien ayudó a Agca a escapar de la cárcel militar de Kartal, en Estambul, donde cumplía condena por el asesinato del director del diario Milliyet, la víspera de que el Papa, a quien había prometido asesinar, llegase en visita pastoral a Turquía.

El juez Martella ha decidido, con mucha prudencia, que se haga un proceso sólo "por indicios", es decir, para que a través de un juicio se pueda probar mejor si los indicios por él recogidos, que son muchos y serios, pueden convertirse en verdaderas pruebas de acusación.

El magistrado a viajado para recoger pruebas a Estados Unidos, RFA, Suiza, Bulgaria y Turquía y ha concedido dos veces la libertad provisional, por motivos de salud, a Antonov, en contra de la opinión de los fiscales, que otras tantas veces volvieron a encarcelarlo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_