Un joven, apuñalado en Vallecas por dos personas en un posible ajuste de cuentas
Un joven de 20 años, que posteriormente sería identificado como Juan José Guzmán Hurtado, de 20 años, murió en la tarde de ayer minutos después de ser apuñalado en el distrito de Vallecas por dos o tres jóvenes que se dieron a la fuga en un coche. Fuentes policiales informaron que parece tratarse de un ajuste de cuentas.Los hechos ocurrieron sobre las seis de la tarde en las cercanías del parque situado junto al cementerio de Vallecas. Poco antes, según informaron los vecinos, había sido visto en la zona un joven armado con una barra de hierro. Este joven, según los vecinos, pertenece a una banda de muchachos de la que también formaba parte el fallecido y que se reune ocasionalmente en el citado parque.
Sobre las seis de la tarde se inició una pelea entre varios jóvenes delante del número 17 de la calle Pico de la Cueva e instantes después caía gravemente herido uno de ellos. El resto, dos o tres, según los vecinos, se montaron en un vehículo que unos calificaron como ranchera y otros identificaron como un Seat 131 familiar, de color azul posiblemente pintado a mano.
Uno de los vecinos trasladó al herido a la Casa de Socorro de Vallecas, donde los facultativos comprobaron que tenía una sola herida en el hemitórax izquierdo y que su estado era gravísimo. Trasladado urgentemente al Hospital Provincial, el joven, que iba indocumentado, ingresó cadáver. La Policía ante la posibilidad de que no se lograra su identificación recabó datos sobre su vestimenta y sus señas personales -1,68 metros de altura, 60 kilos, complexión normal-, al tiempo que se revisaban las fotografías de detenidos en otras ocasiones.
Ante el parecido de una de las fotografías con el joven muerto, se pidió a los padres del joven cuyos datos constaban en comisaría que acudieran al Hospital Provincial, donde comprobaron que, efectivamente, se trataba de su hijo. Juan José Guzman, madrileño, que mañana iba a cumplir 21 años de edad, tenía antecedentes por cuatro hurtos, tres robos, un atraco, uno por maleante y otro por malos tratos. El fallecido, según su madre, hacía un año que había abandonado toda actividad delictiva.
La Policía encontró en el lugar de los hechos un cuchillo de monte de 15 centímetros de hoja, que no fue el usado para herirle pues no estaba manchado de sangre.
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