Detenidos tres hombres que secuestraron a un argentino para desvalijarle el piso

La policía madrileña ha detenido a tres hombres acusados de haber secuestrado a un ciudadano argentino y a su empleada del hogar para apoderarse del mobiliario, antigüedades y objetos de valor que la víctima poseía en su vivienda. El botín, valorado aproximadamente en 12 millones de pesetas, fue trasladado en un camión de mudanzas, cuyos empleados eran ajenos al robo.

El nombre del principal implicado, también ciudadano argentino, de 46 años de edad, corresponde a las iniciales A. L. Los otros dos, contratados por el primero a cambio de 50.000 pesetas cada uno, son los españoles G. M. B., conocido como La Masa, de 18 años, y E. A. G. G. V., de 17. Después de su detención, A L. argumentó ante la policía que había sido socio del compatriota a quién secuestró y que éste no le había pagado lo que le correspondía al liquidar el negocio común de antigüedades, por lo que decidió tomarse la justicia por su mano.

Los tres detenidos irrumpieron en la vivienda que ocupa en Madrid su víctima, cuya identidad no ha sido revelada, y obligaron a la empleada a desnudarse. Luego, ataron al propietario, al que amenazaron con una pistola simulada, según pudo comprobarse más tarde. Los tres atracadores causaron a los secuestrados lesiones en cuello y hemitórax, que fueron calificadas de pronóstico leve.

Acto seguido, comenzaron a, trasladar todo tipo de muebles y objetos de valor a la calle, donde aguardaba un camión de mudanzas contratado por A. L., sin que los empleados de la empresa de transporte tuvieran conocimiento de la procedencia de las piezas que recibían. Por indicación de A. L., el vehículo trasladó todo lo robado a un piso de la calle de Zurbano, donde la policía pudo recuperar luego la totalidad del botín.

Entre los objetos robados y recuperados se encuentran un ánfora ibicenca y una cabeza femenina de los siglos XV y II antes de Cristo, respectivamente; siete cuadros de los siglos XVI y XVII, mesas y cómodas alemanas, francesas e inglesas antiguas, alfombras, ánforas, bandejas, esculturas, relojes de oro, espejos, jarrones, sillas, lámparas, cuberterías y libros y pergaminos antiguos. Los ladrones se apoderaron también de 5.000 dólares norteamericanos (865.000 pesetas).