La elipse
9 martesFui con Carmen Garrigues a la gran muestra de arte colombiano en el Exterior/Ordóñez, muestra presentada por García Márquez. A la vuelta, se lo digo a Juan Garrigues y Carmen, a propósito de otra cosa, porque a uno lo que le gusta es cambiar de rollo: "Hay opciones políticas que tienen un fuerte arrastre histórico y emocional en España, como el socialismo y el liberalismo. Hay otras, en cambio, que resultan artificiales y artificiosas entre nosotros, como la democracia cristiana. Lo de España es el nacionalcatolicismo o el arrianismo que quema iglesias. La democracia cristiana, en España, es una cosa que no entienden los cristianos ni los demócratas. Óscar Alzaga, que cuida su PDP a la sombra de Fraga (una "sombra de pino, más humana", según Delibes), es un democristiano álgido, exacto, orientado y crítico. Patito feo de esa rama/hombres (lo digo porque no piensan admitir monjas en su cristianismo), ha dicho ahora que el PSOE tiene momentos reaccionarios. La mejor defensa es una buena defensa. Y Alzaga se defiende atacando. Los democristianos españoles han pasado de Ruiz-Giménez y Gil Robles padre/hijo a Óscar Alzaga, que es como pasar del románico imperial restaurado a la Bauhaus de derechas, el Gropius beato y los ejecutivos del cielo. Nuestros democristianos no dicen misas por Paquirri, no acaban de llevarse con los jesuitas (y esto sólo puede arreglarlo Miguel Juste), no mueren contra ETA (los obispos vascos han callado mucho) ni matan en Atocha, pero se visten el total/look, son muy dantons, ya tienen ordenador casero, están contra la LODE, se drogan con veterano, creen en las encuestas, no creen en los presupuestos de Boyer, descreen de los referéndumes de Franco/Fraga, son más europeizantes que latinochés, suponen que "sofisticado" (falso) es lo mismo que elegante, y amueblan su casa tipo Roche/Bobois, para sentarse a la puerta hasta que pase el cadáver de su enemigo, que es la democracia/democracia, y rezarle un rosario en familia".
11 jueves
Ayer operamos a la gatai. Está mejor, de nada. Me reúno en Ruganttino con una cierta juventud liberal/socialista. Entre ellos, más a la izquierda, Jesús Prieto, viejo tronco, alcalde socialista de Getafe, que fue, y hoy preiiidente de Mercasa. Inauguro el curso con una conferencia (que leo, contra costumbre), en el Centro Cultural Nicolás Salmerón. Julio Ayesa cierra Joy/Eslava. para cena privé a Pitita. Feniando Delgado (RNE) presenta nueva programación en don Cecilio. Fajardo, viejo amigo desde que vino de Canarias, sutil y eficaz escultor, inaugura en Bellas Artes. Pitarch nos habla del honor militar. El embajador de Venezuela nos convoca en el Rill.z. Casado, Montesinos, Piña 3, Ruiz visten de moda el otoño. Kafka/ Esquilo/ Monticelli lo dramatizan. Tolcuya Azuma baila. japonés sobre las hojas muertas. Y Marcelino Camacho inaug,urará el noviembre caliente, en el XXI, con Crisis, revolución científicotécnica, modificación de la estructura interna de la clase y respuesta sindical. Todo un "incendio en los matorrales del idiorna". Josep M. Colomer publica Contra los nacionalismos (Herralde/Ariagrama). Desde un gesto propicio a una regeneración del sentir de izquierdas, Colomer obtiene de la tradición izquierdista catalana la síntesis libertad/homogerieización nacionalista, auspiciando la variedad, el municipalismo, la autonomía, el federalismo y la democracia.
12 viernes
Parece que, en las últimas instrucciones/legislaciones fiscales, estar casados grava más que estar amontonados. Esto ericampana mucho a la derecha, fiero a uno le resulta una involuntaria y eficaz medida de los economistas contra lo sacral del vínculo. La gente entiende mejor las cosas si se le dicen con núrneros/ pesetas. Enrollarse es más distraído que casarse. Pero, encima, resulta que es más barato.
14 domingo
La Mariblanca de Recoletos, en piedra clara de Colmenar, quedó tan despiezada por los violadores nocturnos, este verano, que el Ayuntamiento, mejor que restaurarla, va a instalar en su lugar una réplica de mármol. La Mariblanca, que era como la chica para todo de la Cibeles, se pasó el cuarentaflismo ilustrado en un patio trasero/trastero del Museo Municipal (inexistente entonces). Fuente de arrieros en Sol, trasantaflo, tiene o tenía una prosapia popular que "el cambio" le había devuelto, entronizándola en Recoletos, a pocos metros de la estatua de Valle-Inclán. Incluso pudiera haber sido la PisaBien de Luces de bohemia, una Pisa-Bien del XVIII. Me reúno con Cristina Higueras, joven actriz que ha sido "manola" de Nuria Espert: "Estuve medio contratada por Lluís Pasqual para hacer la Pisa-Bien en sus Luces de bohemia". Pero se decidieron por una adulta, y el personaje lo hace Vicky Lagos, que siempre ha pisado muy bien. Y muy segura. Todo esto, y mucho más, es lo que ha echado abajo la acracia de derechas. La crítica francesa encuentra entre nuestros escritores mucho anarquista de derechas. Efectivamente, dentro de este pueblo anárquico subsiste, persiste y existe una acracia de extrema derecha -ay, cuando la derecha/derecha se desmadraque tiene sus vegadas (voz erótica que prefiero no actualizar) derribando estatuas. Si a la Mariblanca la puso el Ayuntamiento socialista, no hay que preguntarse quién la ha quitado. Sólo existe en España una cosa más atroz que la iconoclastia de izquierdas: la iconoclastia de derechas. Me lo dice Lita Trujillo: "Soy judía y francesa, odio a los nazis, ¿por qué aquí no se enteran?". Me lo dice Jaime Ostos, que vuelve en cuanto se opere los cornetes: "A mí me tenía que haber matado aquel toro, Paco, y hoy sería inmortal". Los toreros, hombres/límite, son conscientes de que, en España, el respeto tiene un precio: la muerte. Querrían hacer con la democracia lo que han hecho con la Mariblanca.
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