2.000 pueblos vacíos
No hay datos oficiales, pero estudios parciales hechos por geógrafos, economistas y sociólogos en diversas regiones permiten asegurar que en España hay actualmente unos 2.000 pueblos totalmente deshabitados y 5.000 más en trance de despoblamiento a corto y medio plazo, cifras muy preocupantes si se considera que nuestro país ha llegado a tener una red de 36.000 núcleos habitados.Posiblemente sea Aragón la región española que más núcleos de población ha perdido en estos últimos 30 años. Adolfo Castán, del Instituto Aragonés de Antropología, ha contabilizado en las comarcas oscenses de la Jacetania, Serrablo y valle de Tena y Sobrarbe y Los Valles 167 pueblos totalmente deshabitados y 58 que tienen en la actualidad menos de 10 habitantes. El mismo presidente de la Diputación General de Aragón, Santiago Marraco, calcula cercano a 300 el número de núcleos despoblados de la región.
También las estribaciones del Pirineo leridano, y las zonas de montaña de Tarragona son las áreas de mayor despoblamiento en Cataluña. Sus equivalentes en Valencia, el Rincón de Ademuz, la serranía del Turia y la sierra del Maestrazgo.
La sierra de Cameros y las estribaciones de la sierra de la Demanda, en La Rioja; la Maragatería, La Cabrera y las zonas de los embalses en León; Sanabria, en Zamora, son otros nombres de la crónica española del despoblamiento. Soria, con la general desertización en todo su territorio. El alto Tajo, en Cuenca; la zona de Molina de Aragón y las estribaciones de la sierra de Ayllón en Guadalajara; la sierra pobre de Madrid y algunos rincones montañosos de Burgos, Palencia y Avila completan el mapa de la zona centro.
En Galicia, la comarca de los Ancares, con una cultura propia, pero sin accesos, sin servicios, sin juventud, simboliza un poco la historia reciente de un pueblo acostumbrado a la emigración.
En el Sur, y con excepción de zonas montañosas de Granada y Albacete, las causas del despoblamiento se han debido más a la crisis de explotaciones mineras y agrarias de latifundio.
Salamanca, en fin, que ha visto vaciarse pueblos por la crisis de la ganadería extensiva en la sierra de Béjar y por los embalses en los Arribes, abandonarse alquerías de las dehesas al cesar su explotación agraria in situ, es un poco el compendio de la fenomenología del despoblamiento rural.
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