El Castilla volvió a remontar un marcador adverso

"En esta santa casa no hay problemas nunca. No tengo noticias de ningún problema de pago con los jugadores ni éstos me han comentado nada". Juan Santisteban, el entrenador del Castilla, intentó evitar con estas frases las alusiones al malestar existente por el descuento de 15.400 pesetas a los jugadores del filial madridista por ocho días de huelga. Santisteban, pues, no conoce los problemas de su plantilla más allá de los aspectos meramente deportivos. O, al menos, esa imagen quiso dar ayer.La imagen deportiva del Castilla, sobre el césped del Bernabéu, tuvo dos caras bien definidas ante el Deportivo. Una primera fea, triste, con un fútbol carente de ideas y recursos. Los gallegos, bien asentados en el campo y con los chispazos de calidad intermitentes por la baja condición física de José Luis, llegaron al descanso con dos goles de ventaja que se dejaron arrebatar al no poder soportar la fuerte salida en tromba de los castillistas en el segundo tiempo.

El acierto del técnico castillista al incluir al ariete Mel, el oportunismo de Juliá, las ratonerías de Pardeza y, fundamentalmente, la expulsión de Moreno -en el marcador figuraba el empate a dos- fueron las claves que sirvieron para que el Castilla salvara el partido. El Castilla parece haberse especializado en remontar resultados adversos.