El recluso herido en un atraco en Móstoles el día de su primer permiso penitenciario

José Luis Catalán Pérez, de 22 años, que resultó herido de gravedad por un policía nacional de paisano cuando el miércoles por la mañana intentaba atracar la sucursal de la Caja de Ahorros de Madrid en Móstoles, disfrutaba las últimas horas de su primer permiso penitenciario, de seis días, concedido por la junta de régimen de la prisión de Alcalá de Henares 1. El Interno, que trabajaba en la cocina de la cárcel, había observado una conducta excelente a lo largo de los tres años que había permanecido Internado, según informado ayer fuentes penitenciarias.

Catalán había cumplido, en la prisión de Alcalá las tres cuartas partes de una condena de cuatro años, dos meses y un día, impuesta por un robo con intimidación. Durante, su estancia en el centro su conducta "había sido buena y estaba en condiciones de salir a la calle", según afirmó una fuente de la prisión. Durante el tiempo que pemaneció internado nunca fue sancionado y parecía un hombre totalmente, rehabilitado, según la misma fuente.Los propios funcionarios del centro no se explicaban ayer qué podía haber motivado su participación en el atraco. El interno, que fue intervenido quirúrgicamente por el equipo de cirugía general del Hospital General de Móstoles, evolucionaba. ayer favorablemente de sus heridas, dentro de la gravedad, según informaron fuentes sanitarias.

Por,otra parte, el inspector de la comisaría de La Latina José María Ubero Velasco, que hirió gravemente de un disparo a Rafael Gil Navarro, camarero del pub Milos Il, fue ayer dado de alta en la sección de psiquiatría del Hospital Provincial, donde había sido. internado el pasado martes, y ha pasado a disposición judicial, según informó la Jefatura Superior de Policía (ver EL PAÍS de 4 de octubre).

"Ataque de locura"

Ubero, que en compañía de su esposa, dos inspectores de la misma comisaría y 4 funcionarias celebraba en el establecimiento citado la festividad del santo Ángel Custodio, patrón de la policía, inició una discusión con su esposa, motivada por un piropo que dirigió a una de las funcionanas. En el curso de la disputa el inspector, que sufrió "un ataque de locura momentáneo según las diligencias policiales, efectuó primero dos disparos en la calle y otro dentro del local, que alcanzó al empleado citado. Debido al estado de excitación del funcionario sus propios compañeros tuvieron que, avisar a la comisaría de La Latina para que le aplacaran.

Asimismo, el departamento de prensa de la Guardia Civil confirmó ayer que el guardia que mató el pasado miércoles de un disparo a Felipe Sobrino Ribera, de 32 años, después de que éste robara una cadena de oro por el procedimiento del tirón (ver -EL PAIS de 4 de octubre), no ha sido apartado del servicio ni ha sufrido ninguna medida disciplinaria. El agente, según los testigos presenciales, efectuó un primer disparo al aire y persiguió al supuesto atracador por varias calles. A la altura del número 2 de la calle de Fuencarral efectuó dos disparos más, uno de los cuales alcanzó a Sobrino por la espalda.

La Guardia Civil no tomará ninguna medida contra el agente hasta que el forense dictamine si la bala que mató a Sobrino entró de rebote o directamente, según la misma fuente. 'Si, el juez que instruye las diligencias dictamina que hubo incorrección en el comportamiento del guardia civil se iniciará la apertura de un expediente", manifestó ayer un portavoz del instituto armado.

De otro lado, fuentes del Gobierno Civil confirmaron ayer que el inspector de policía Jesús Antonio García Ayala, que mató a dos, delincuentes que intentaban atracarle el pasado martes cuando sacaba dinero de un cajero automático, presta servicio en la Jefatura de Seguridad de Presidencia de Gobierno.