Alberto Tous, único español superviviente en un Godó que se quedó sin Vilas

En el torneo Godó de tenis siguen cayendo cabezas de los que siempre están acompañados de españoles. Ayer perdieron Guillermo Vilas, finalista el año pasado y cabeza de serie número 7, Pablo Arraya (12), Cancellotti (9) y Diego Pérez (13). Los españoles derrotados fueron Javier Soler, Jordi Bardou y Jordi Arrese. Mats Wilander, Henrik Sundstrom y Jimmy Arias, los máximos favoritos, superaron la segunda ronda sin problemas. Arias, en declaraciones a este diario, dijo que "no descarto la posibilidad de jugar la Copa Davis con España". El padre de Jimmy Arias es hijo de asturianos y era español antes de nacionalizarse estadounidense.

Un gesto de Ion Tiriac puede definir a la perfección en lo que se ha convertido este Godó. Tras perder Vilas, su pupilo frente al mediocre Ingaramo, Tiriac entró en el vestuario del Tenis Barcelona y, al ver a Aguilera, juntó los labios y alargó la cara en un gesto de incredulidad. Muchos teóricos favoritos han sido ya eliminados. El Godó entra hoy en sus octavos de final con sólo seis cabezas de serie de los 16 iniciales, y con únicamente un español de los 15 inscritos. Ayer perdieron tres más. Bardou cayó ante Jimmy Arias (EE UU, 2) por 6-4 y 6-3. Soler perdió ante Stefan,Simonsson por 7-6 y 7-6, y Jordi Arrese fue eliminado por Thierry Tulasne (Francia, 16) por 6-1 y 7-6. Guillermo Vilas, el argentino que llegó a la final de este torneo sin ganarla- en los últimos cuatro años y que parece estar en el final de su carrera, perdió frente a su compatriota Ingaramo por 6-3 y 6 2, mientras Alberto Tous se convertía en el único español del torneo al vencer, en un partido de infarto y medio, al checo Pimek (10) por 3-6, 6-2 y un tremendo 15-13. Wilander (Suecia, 1) ganó a Car Isson (Suecia) por 6-3 y 6-3, y Sun dsfrom (Suecia, 3) venció a Navra til (Checoslovaquia) por un doble 60.

El partido del día fue, sin duda, el que enfrentó a Tous y Pimek. Duró más de cuatro horas y el último set fue digno de un espectáculo del circo romano. Las dos primeras mangas entraron en la lógica del tenis. Pimek ganó el primer set por 6-3, y Tous, el segundo por 6-2. En el tercer set hubo sangre, pero sangre real. Toús se adelantó en el marcador con 5 a 3 al romper el servicio de Pimek. Fue en ese momento cuando, al ir a buscar una bola corta, cayó al suelo y sintió un tremendo dolor en la pierna izquierda. "Se ha-acalambrado", dijeron al instante sus compañeros desde la grada. Eran unos calambres terribles, como auténticas cornadas que surgían en la dejada más inesperada o len el globo más inalcanzable.

Tous perdió el servicio y comenzó a darse masajes en la pierna. El juego siguió su curso. Unas veces era Pimek el que tenía ventaja, y otras era Tous. Con 7-7, Pimek fue castigado con un punto por obscenidad audible -se acordó de la madre de alguien-. Pero no cedió. Salvó hasta cuatro bolas de partido antes de ceder su saque y el encuentro con el defmitivo 15-13.

Ahora, Tous se enfrentará en octavos de final a Horacio de la Peña, el argentino que eliminó el lunes a Higueras y que ayer venció al checo Slozil por 6-2 y 6-0. Martín Jaite, otro argentino -español hasta el año pasado-, ganó ayer a su compatriota Yunis por 6-4 y 6-3.

En los octavos de final destaca el enfrentamiento entre Wilander y el paraguayo Victor Pecci, finalista en Roland Garros en 1981 y que desde entonces no ha logrado ningún resultado importante.

Arias y España

Jimmy Arias, uno de los máximos aspirantes al triunfo en el Godó y considerado como el tercer mejor jugador de los Estados Unidos, después de McEnroe y Connors, declaró ayer a este diario que no descarto la posibilidad de llegar a jugar algún día la Copa Davis con España". Arias añadió que "no he jugado aún en esa competición con Estados Unidos y, al ser la familia de mi padre de Asturias, creo que legalmente no sería muy difícil jugar, representando a España". Sin embargo, las dificultades legales son muchas, porque sus parientes españoles son sus abuelos y no sus padres, con lo que complica los trámites de nacionalización, pero no la hace imposible. Arias no habla ni una palabrá de castellano, "y eso hace más dificil el que yo pueda jugar aquí la Copa Davis". Él se siente totalmente norteamericano: "Realmente, yo prefiero jugar representando a Estados Unidos, donde yo he nacido. Pero tengo muchos problemas con el capitán, Arthur Ashe. En un partido de entrenamiento, McEnroe y yo estábamos igualados a 5 juegos. Ashe llegó y preguntó el resultado. Se lo dijimos, e inquirió: ¿Qué le pasa a McEnroe? No confía para nada en mí. Si en unos pocos años no se ha arreglado la situación, si cuando se retire Connors prefiere a otro jugador antes que a mí, pensaré muy seriamente jugar con España, porque lo que quiero es jugar la Copa Davis".