Los adolescentes del Joventut impresionaron al Real Madrid

Estos adolescentes, alguno aún con coloretes de impresión natural, le han ganado al Real Madrid en casa. Estos chicos con novias de EGB vivieron ayer un momento histórico, jugaron con sentido, y ofrecieron al público la impresión de que algo puede empezar a cambiar, de que puede surgir un tercero en discordia que dispute el título. Será la espita que lance a un cuarto, a un quinto, a un sexto...El Real Madrid no vivió un minuto de alivio. Mediada la primera parte, el adolescente Montero se consagraba en Madrid como sucesor de Corbalán y ordenaba a sus compañeros Jiménez, Kazanowsky y Schultz para que dominaran insultantemente el rebote. Esa tripleta, con una gran movilidad, dispuesta para ejercer diversas funciones, marcaba una diferencia notoria entre los dos equipos. El Real Madrid se mostraba impotente y el Joventut alcanzaba 11 tantos de ventaja (16-27) con sorprendente facilidad. Lolo Sáinz ordenó a Romay imponer orden en el rebote.

Por un momento, el Real Madrid creyó impresionar a sus jóvenes rivales. Pudo lanzar algunos contraataques, pocos, y Romay igualó algo la sangría de rebotes. Jackson era un valor seguro que se desgastaba, por obligación, en jugadas defensivas y Del Corral e Iturriaga conseguían a intervalos parar al contrario. Montero se sentó para descansar y su equipo lo notó. Fue motivo para que el Real Madrid dominara ligeramente y llegara al descanso con ventaja (43-41), pero la tradición de arrollar en los primeros minutos de la reanudación no se cumplió.

García Reneses puso a sus muchachos en zona 2-3, eso para empezar. El resultado, 45-52 a favor. Robinson salió para romper la zona y varias imprecisiones abrieron el contraataque madridista. García Reneses cambió la zona por 1-2-2 y el área volvió a ser de sus jugadores. El Real Madrid intentó esforzarse más en defensa como mejor solución. El mareador era implacable al señalar mínimas ventajas para ambos equipos, hasta que Villacampa, en ese período postrero en el que hay que jugar descontando los segundos, miró hacia abajo, vio la línea de 6,25 y lanzó, para que entrara límpiamente, una canasta de tres puntos (82-85 a falta de 34 segundos).