La renuncia de Ferrer Salat, a ingresar en AP dificulta el plan dencrecimiento del partido
La renuncia del ex presidente de la CEOE, Carlos Ferrer Salat, a aceptar una vicepresidencia en AP, basada en "motivos personales", ha supuesto un golpe para los planes de crecimiento del partido que alentaba Manuel Fraga, aunque igualmente ha resultado un alivio para otros dirigentes de la formación conservadora, según manifestaron ayer a este diario fuentes aliancistas.Abel Matutes, vicepresidente de AP, principal promotor de la entrada de Ferrer, a quien había ofrecido su lugar en la ejecutiva del partido, expresó ayer su confianza en que la decisión del empresario catalán sea tan sólo temporal y, por tanto, revocable.
Otros medios aliancistas expresaron que la renuncia final de Ferrer a ocupar una vicepresidencia en el partido responde a las discrepancias que el anuncio de su entrada había suscitado entre dirigentes aliancistas como Alfonso Osorio, Miguel Herrero y José María Ruiz Gallardón.
Los actuales planes de expansión de AP quedan, por tanto, circunscritos a la probablemente próxima incorporación de ex azules de UCD, como Rodolfo Martín Villa, Gervasio, Martínez Villaseñor o Gabriel Cisneros.
Por otro lado, las restantes formaciones de la Coalición Popular también esperan la incorporación de miembros del Grupo Parlamentario Centrista o procedentes del sector democristiano de UCD.
