La primera renovación de los consejos de cajas de ahorro se decidirá por sorteo

La aprobación de la ley sobre órganos rectores de las cajas de ahorro abrirá un amplio proceso electoral entre estas 80 entidades. A la vista de su texto, que el Gobierno prevé enviar a las Cortes en las próximas semanas, en medios del sector se esperan las elecciones para la segunda mitad del próximo año. Sin embargo, después de que el Ministerio de Economía y Hacienda accediera en los primeros borradores a una renovación por mitades, cada dos años, el nuevo proyecto garantiza también la continuidad durante el primer año de la mitad de los consejos de administración, integrados por millar y medio de personas. El nombre de los cesantes será decidido por sorteo, excepto para quienes lleven más de ocho años en el ejercicio de sus cargos.

Al ser consultados por el Ministerio de Economía y Hacienda sobre el primer borrador del anteproyecto, los actuales administradores de las cajas de ahorro, instituciones que suponen un tercio del sistema financiero español, consideraron de "destacadísima importancia" que la reforma fuera gradual, para que se produzca sin traumas y sin ruptura en la actual gestión rectora.Ya en el decreto Fuentes Quintana, promovido a finales de 1977 por el entonces vicepresidente económico del Gobierno, Enrique Fuentes Quintana,los administradores de las cajas consiguieron que cada caja troceara y decidiera la fecha de las renovaciones. Ello permitió parcializarlas y periodificarlas.

En el primer proceso electoral, a partir de 1978, fueron renovados cerca del 75% de los órganos de gobierno, aunque en la práctica apenas cambiaron la mitad de las personas, o éstas fueron sustituidas por gentes afines a las mismas.

En el segundo pericido electoral, celebrado en el año 1982 (véase EL PAIS de 13 de diciembre de 1982), la renovación nominal de consejeros no llegó a la mitad, y hubo una docena de cajas con sólo la cuarta parte.

Pretensiones del sector

En estas circunstancias, y después de que en las elecciones legislativas triunfara un programa que prometía la reforma urgente de las cajas para dotarlas de una regulación legal moderna, las peticiones de gradualidad efectuadas desde el sector fueron ya parcialmente atendidas en los primeros borradores."Muy acertadamente", según un documento enviado la pasada primavera al Ministerio de Economía y Hacienda por la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), "el anteproyecto prevé la renovación por mitades, cada dos años, acogiendo la conocida fórmula para mandatos de cuatro años, con lo que se logra que nunca queden los órganos de gobierno huérfanos de miembros provistos de una experiencia mínima necesaria".

Incumplimientos

Este criterio, que es a nuestro juicio el certero," precisaba a continuación el documento de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, "se ve incumplido en la disposición transitoria cuarta, que dispone el cese simultáneo y completo de todos los actuales miembros de los órganos de gobierno, sin atención ninguna al tiempo de mandato actual que les falta todavía por cumplir".La solución propuesta por la Confederación Española de Cajas de Ahorro era que sólo cesaran el 50% de los miembros de los órganos de gobierno al entrar en vigor la ley. "Para determinar cuáles hayan de ser los que cesen y los que continúen durante dos años, deberán establecerse en su momento las oportunas normas reglamentarias, para que pueda hacerse distribuyéndolo equitativamente entre los diversos grupos representados". Ahora, el proyecto repartido entre los ministros señala que los miembros de los órganos de gobierno (principalmente unos diez mil componentes de las asambleas generales y 1.500 de los consejos de administración, pues las comisiones de control y de obras sociales son más reducidas) cesarán en el momento de la formación de los nuevos órganos, salvo en los consejos de administración.

En éstos, durante el primer año seguirán ostentando su cargo, conjuntamente con todos los miembros del nuevo consejo, la mitad de los vocales actuales. Sus nombres serán elegidos por sorteo entre aquellos que no lleven más de ocho años.

Tiempo de mandato máximo

Por el contrario, el proyecto, al igual que el anteproyecto, rechaza una petición del sector, al fijar el tiempo de mandato máximo en ocho años, es decir, una elección (o reelección de cargos actuales) y una reelección (de los nuevos). La Confederación Española de Cajas de Ahorro pidió que se mantuviera el tope actual de 12 años (dos reelecciones).Los argumentos de esta petición del órgano colegiado de las cajas de ahorro se basaban en las promociones "ordinarias y normales requieren un tiempo imprescindible que garantice además el conocimiento y la compenetración del miembro de órganos de gobierno con la institución a la que rige y sirve".