Los vecinos de un barrio de Zaragoza protestan por la contaminación de una fábrica

Los vecinos del barrio de El Picarral, de Zaragoza, consideran insuficientes las medidas dictadas por el ayuntamiento para que la empresa Campo Ebro Industrial, ubicada en medio de bloques habitados, evite los ruidos y la contaminación. Opinan que estas medidas son insuficientes porque sólo se dirigen al vertido de polvo y a los ruidos. En un estudio previo se observaban más de 20 puntos de emisión de ruidos, y en el actual proyecto sólo se recogen cuatro de ellos; además, no se indica nada de los malos olores que produce la factoría, dedicada al transformado de cereales.El alcalde de Zaragoza, Ramón Sainz de Varanda, firmó recientemente un decreto en el que se ordenaba a la citada empresa "la presentación del proyecto técnico y calendario para la reducción a niveles admisibles de la inmisión del ruido y partículas en suspensión en las áreas residenciales del entorno de la factoría". Se urgía, asimismo, a Campo Ebro para que iniciase actuaciones encaminadas a la mejora del medio ambiente de su zona de influencia.

Los vecinos estudian una propuesta de la dirección de la impresa para la creación de una comisión de seguimiento, de la que formarían parte una representación vecinal, la factoría y el comité de trabajadores, que sería la encarada de estudiar el desarrollo de las medidas correctoras, ordenadas por el ayuntamiento. Esta propuesta significa un acercamiento entre ambas partes para poner fin a un largo conflicto que amenaza con recrudecerse mediante posibles alteraciones de orden público por parte de los vecinos.