La reina Sofía

y las infantas Elena y Cristina asistirán el próximo sábado, en Bruselas, a la boda de la princesa Astrid, hija de los príncipes Alberto y Paola de Lieja, con el archiduque Lorenz de Austria Este, considerada como el acontecimiento social del año en Bélgica. La Reina, acompañada de sus hijas, llegará mañana a la capital belga para asistir por la noche a una cena ofrecida por los reyes Baldulno y Fabiola, tíos de los novios, en su residencia del palacio de Laeken. El sábado, a las 10 de la mañana, Astrid y Lorenz contraerán matrimonio civil en el Ayuntamiento de Bruselas ante su alcalde, Hervé Brouhon. Posteriormente tendrá lugar la ceremonia religiosa católica en la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, en la deliciosa plaza del Sablon, oficiada por el cardenal primado Daneeis, el cardenal Suenéns y el nuncio apostólico. Terminado el oficio, los reyes de Bélgica ofrecerán un almuerzo y una recepción en el palacio Real. No siendo ésta una boda de Estado -Astrid n o es primera heredera del trono belga-, no han sido invitados los embajadores acreditados en Bélgica. Las infantas Elena y Cristina estuvieron en Bruselas el pasado sábado para otra boda, la de la archiduquesa Alejandra de Habsburgo y Héctor Riesie, embajador de Chile en el Vaticano, y aprovecharon la noche en una discoteca.