La Coordinadora de Radios Libres protesta contra los cierres de emisoras

Ante el cierre gubernativo, en los últimos días, de las radios libres Klara, de Valencia, Txomin Barullo, de Bilbao, y Basura, de Alsasua (Navarra), así como la notificación de cierre de las radios valencianas Puca, Torta y Onda Joven, la Coordinadora de Radios Libres considera que "una vez más se conculca la libertad de emisión y se atenta contra la libertad de expresión, reconocida en el artículo, 20 de la Constitución".

Representantes de la Coordinadora de Radios Libres manifestaron ayer en conferencia de prensa que piensan contestar con firmeza a la política del Gobierno y que las emisoras clausuradas continuarán emitiendo. "Lucharemos hasta el final", dijo Esteban Ibarra, "para defender hasta sus últimas consecuencias el derecho a la palabra, aunque tengamos que llegar a dar con nuestros huesos en la cárcel".La coordinadora solicitó la reapertura de las radios libres clausuradas y la creación de un registro técnico de frecuencias.

Según la coordinadora, tras la reunión que a finales de julio celebraron representantes del Ministerio del Interior y los gobernadores civiles, los cierres han comenzado a producirse de manera. generalizada. Durante el último fin de semana, la policía comenzó a realizar visitas a radios libres de Madrid con el fin de comprobar, frecuencias y potencia. En opinión de los afectados es una excusa para iniciar "la dinámica de reprimir a las emisoras libres".

Aunque los promotores de las radios libres no conocen las motivaciones que han movido al Gobierno a iniciar este proceso, suponen que obedece a la situación política venidera. Es sabido que muchas de las radios libres están promovidas por grupos pacifistas y ecologistas, que se oponen a la integración de España en la. OTAN. "Ésta podría ser una razón importante", dijeron.

Los responsables de la coordinadora manifestaron su desconcierto ante la contradicción que suponen las medidas actuales y las declaraciones de destacados miembros del Gobierno socialista y del PSOE.

Así, el ministro de Cultura afirmó en julio de 1983: "Todas estas iniciativas menos burocráticas son saludables. A mí y al Gobierno colectivamente no le parecen solamente buenas, sino imprescindibles, para tener una sociedad sana y viva".