Un gaullista, elegido presidente de la Asamblea corsa gracias a la extrema derecha

La extrema derecha, paso a paso, consigue implantarse en Francia como una fuerza política tradicional admitida en el espectro político democrático. Así se confirmó en las recientes elecciones regionales en Córcega, y de manera más precisa ayer, con la elección como presidente de la Asamblea de la isla de Belleza del gaullista Jean-Paul de Rocca Serra gracias a la alianza entre los conservadores y la derecha extrema.

Jean-Paul de Rocca Serra es un hombre del clan conservador desde tiempo inmemorial. Tiene actualmente 73 años, y sus antepasados, desde el Segundo Imperio, han manipulado los entresijos del caciquismo por el lado derecho, de igual manera que, por el otro lado, los ha tejido el radical de izquierdas François Giacobbi.En los recientes comicios regionales corsos para elegir los 61 miembros de la Asamblea que debe administrar las competencias culturales y administrativas del estatuto particular que le ha concedido el Gobierno central a la isla, la extrema derecha obtuvo los votos de casi el 10% del electorado. Confirmaba así en una elección puramente interior, su ascenso de junio pasado (el 11 %) en la convocatoria europea, es decir, en una elección exterior.

La confirmación electoral en Córcega, culminada con la alianza, sin problemas de conciencia, que ha admitido la derecha, hace pensar que el Frente Nacional que aglutina Jean-Marie le Pen prepara su consagración nacional en las elecciones generales que tendrán lugar dentro de 18 meses.