_
_
_
_

El pecado de cazar ballenas

Japón parece dispuesto a desafiar la inminente moratoria sobre la caza de ballenas, y quizá acepte la propuesta de seguir cazando con el pretexto de la investigación (...)Demasiado tarde, y demasiado poco, la Comisión Internacional de Ballenas empezó a moverse para proteger las especies amenazadas y redujo las cuotas de caza de las que quedaban por cazar. Pero las existencias no parecían recuperarse tan rápidamente como se esperaba. En 1982, la comisión recomendó una moratoria de cinco años para todas las capturas comerciales, a empezar en 1986.

Esto fue un golpe para un país que depende del mar para obtener proteínas. En los últimos 10 años, las capturas japonesas en aguas profundas han disminuido en un tercio, debido en parte a la zona pesquera de 200 millas que muchos países han reclamado. La carne de ballena es una golosina, no un alimento base, que se viene comiendo desde la introducción del budismo, en el año 906 antes de Cristo. A los japoneses les habrá parecido poco científica la moratoria: no procede del comité científico consultivo de la comisión, sino de la misma comisión en cuyo seno abundan nuevos países miembros que no tienen flotas balleneras. También se ha roto la baraja a mitad del juego, ya que Japón había aceptado unas cuotas menores y la reducción de su flota ballenera con la esperanza de poder continuar la caza. (...)

16 de agosto.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_