La cultura y el dinero

Quiero abundar en lo expuesto en este periódico por José Tono Martínez en su carta publicada el día 10 de agosto de 1984, referente al dinero que cobra Antonio Gala.Hay una extraña obsesión de que la cultura debe ser gratuita, de que el creador debe trabajar por amor al arte y que éste está en la obligación de aceptar todas las colaboraciones que le piden. El escritor sabe que si, se le solicita es, en la mayoría de los casos, para obtener el solicitante prestigio personal y, por tanto, el que quiera honores que los pague.

Durante el tiempo que yo pertenecí a un grupo de teatro de Getafe tuve la oportunidad de relacionarme con varios autores sobradamente conocidos. Mi pequeña experiencia me permite conocer quién hace las cosas por dinero y quién no.

Dramaturgos de gran altura, que no se dedican a dar conferencias, no han tenido empacho en coger un dinero que al grupo le hacía más falta por una pequeña intervención, y acto seguido marcharse.

Sin embargo, Antonio Gala, aparte de no poner ninguna condición, después de dar una conferencia de una hora permaneció con el grupo casi dos horas.

Que cobre medio millón a quien se lo pueda pagar me parece magnífico, pero también hace la excepción cuando es necesario. Yo pienso que la categoría es así como se demuestra.-