Euroeste declina toda responsabilidad en el abandono de turistas en la URSS

La agencia Euroeste ha declinado cualquier tipo de responsabilidad en los problemas causados en días pasados a varios grupos de turistas españoles en la Unión Soviética. "Ni Euroeste, ni ninguna otra agencia española que opere con la URSS puede, aunque se lo proponga, abandonar a ningún turista en dicho país", ha señalado un responsable de la citada agencia.Durante la presente semana tres grupos de turistas españoles en la URSS se han quejado de haber sido "abandonados" temporalmente en Moscú. Ayer, el responsable para España de la agencia de turismo soviético Intourist, Igor Pirenkov, confirmó a corresponsal de EL PAIS en Moscú, la información según la cual dos grupos españoles, de 150 y 170 personas, llegados a Moscú el miércoles y el jueves pasados, se encontraron sin alojamiento al haber sido únicamente previstas 35 y 40 plazas, respectivamente. Los afectados eran, según Pirenkov, clientes de Euroeste contratados con la empresa búlgara Balkantourist.

Los responsables de la agencia Euroeste señalan que los requisitos de entrada en la URSS hacen imposible que la eventualidad de un "abandono" llegue a producirse. Según ello, para entrar en la URSS es necesario disponer de un visado que ha de conseguirse en el consulado soviético en Madrid, que a su vez exige confirmación por télex de la agencia estatal Inturist. De no recibirse tal télex, el consulado no entrega el visado, lo que imposibilita la entrada en la Unión Soviética.

La conexión búlgara

Según Euroeste, los servicios son contratados en la URSS entre la agencia española, la agencia estatal búlgara Balkantourist y la soviética Inturist. Antes de la salida de un grupo Euroeste tiene confirmación de los vuelos España-Bulgaria y regresos, servicios en tierra en Bulgaria, guía búlgara que acompaña al grupo en su viaje por la URSS, desplazamientos en avión en los trayectos Leningrado-Kiev-Moscú y viceversa, y todos los servicios en la URSS.Ello lleva a Euroeste a afirmar que "no es posible abandonar a nadie en la URSS sin el consentimiento previo del afectado". Con respecto al grupo de 52 españoles clientes de Euroeste que a principios de semana se vieron obligados a dormir en la residencia del embajador de España en Moscú, los responsables de Euroeste señalan que "lo que verdaderamente pasó es que alguien se olvidó de hacer algo, por lo que los clientes recurrieron al embajador, quien los atendió y protegió con gran eficacia. De repente, al día siguiente todo estaba solucionado, el programa normal continúo y finalizó el abandono".

Euroeste asegura estar siempre en contacto para solucionar los problemas y exigir soluciones inmediatas a los responsables, aclarando que este tipo de problemas tienen lugar en "la primera quincena de agosto, donde ocurre todo".