10 dieces en el primer día de la gimnasia masculina

A China, actual campeona del mundo tras su triunfo sobre la URSS en os pasados Campeonatos Mundiales de Budapest, en 1983, no le bastaron los seis dieces conseguidos, puntuación máxima, en la primera jornada del concurso masculino por equipos. Se impuso a Japón en el mismo grupo matinal, pero fue superada después por EE UU, que ha conseguido tener un equipo muy compacto, pero, sobre todo, juega en casa. Los norteamericanos, con unos jueces benévolos, sumaron dos dieces, como Japón. Los hombres ya están en el tope, como las mujeres. Hoy son los ejercicios libres (TVE-2, de 19 a 20.30 y de 24 a 2.00 horas)

Tal como se desarrollaron los ejercicios obligatorios de hombres, inaugurales de la gimnasia olímpica, dio toda la sensación de que ni siquiera Rumania en mujeres va a tener tan fácil un triunfo que se suponía adquirido con la ausencia de la Unión Soviética. Como sólo actúan en los Juegos jueces de los países participantes, la dureza habitual de los representantes del Este (salvo para sus gimnastas) se echó en falta en la primera jornada. Las puntuaciones fueron muy altas para los primeros, aunque, como siempre también, muy bajas para los que estuvieron en los grupos de desconocidos. Ése fue el caso de los españoles, que sin estar excesivamente bien, como Miguel Soler, sufrieron las impúdicas decisiones de unos caballeros con criterios humanos, susceptibles de equivocarse pero sospechosamente severos una vez más.Premios para los mejores

Li Ning, la gran estrella china, no es el líder individual por un, fallo en la barra fija, el aparato que más ha evolucionado en el avance general de la gimnasia masculina y que sumó, justamente, cuatro dieces: los de los japoneses Morisue y Gushiken y los de los chinos Tong Fei, su mejor arma, y Xu Zhiqiang. Li Ning se quedó solo en 9,50, y ello le supuso ir tercero Van primeros el regular japonés Gushiken, espléndido en anillas una vez más, su mejor aparato con la clásica escuela japonesa, y el primer americano, Peter Vidmar, no menos seguro en todos sus ejercicios, ampliamente puntuado, además.

Incluso Bart Conner, otro de los veteranos estadounidenses, que se mantuvo sin pasar al profesionalismo como Kurt Thomas, igualó por la noche a Li Ning para la tercera plaza. Los seis americanos están entre los nueve primeros puestos, mientras en ellos sólo hay cuatro chinos. El primer español, Fraguas, está en el puesto 50.

Los restantes dieces de la jornada fueron a cargo de los otros dos chinos bien clasificados: Li Xiaping, en caballo con arcos, donde se recordó a Belozertchev, al igual que toda la jornada, y el pequeño eléctrico Lou Yun, en salto. Yun puede recordar perfectamente al piloto volador que fue la única gran sorpresa inicial de la ceremonia de apertura.

Los enviados especiales de los medios de información chinos se pasean orgullosos por todas las instalaciones. Primero fueron las medallas de Xu Haifeng y Wang Yifu, oro y bronce, respectivamente, en la especialidad de pistola libre. Estos deportistas pasarán a la historia del deporte chino, como los primeros en conquistar medallas olímpicas. Y ahora, los gimnastas empiezan a arrancar dieces a los jueces. Contaba ayer un periodista chino que "la televisión china dedicó, el pasado domingo, los primeros 15 minutos de su noticiario a la actuación de nuestros deportistas en los Juegos, dejando en segundo plano la información sobre la importante entrevista mantenida por el primero ministro chino, Zhao Ziyang, con el ministro de Asuntos Exteriores británico, Geofirey Howe, para discutir el problema de Hong-Kong".

Mujeres por equipos

Hoy se inicia el concurso femenino por equipos, ya con intervención completa española, pues sólo han venido tres hombres, la mitad de un equipo. Cabe recordar que la presencia española se esperaba por la posible no participación de Corea del Norte, pero estuvo mucho más clara después con las restantes ausencias.

Las posibilidades son mucho mayores que en la parcela masculina, mientras para los títulos no parece tan claro, después de lo visto ayer, que Ekaterina Szabo y Lavinia Agache puedan estar tan apoyadas en el resto de rumanas para ganar a Estados Unidos. Quizá deban conformarse con lograr las primeras medallas individuales, y aun así les costará trabajo conseguirlas.