Pérez Revilla, 'histórico' de ETA, murió a los 43 días de haber sufrido un atentado de los GAL
Tomás Pérez Revilla, uno de los históricos de ETA Militar, herido gravemente por los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) el pasado 15 de junio en Biarritz (Francia), falleció ayer de madrugada en la Unidad de Quemados del hospital de Burdeos. El antiguo activista padecía leucemia desde hace años, y su enfermedad se complicó con el grave proceso infecciones generado en su organismo tras el atentado. Los médicos que le atendían se mostraban preocupados por las dificultades respiratorias que mostraba, y apuntaron ya la posibilidad de este desenlace. La muerte de Pérez Revilla no despertó ayer en el sur de Francia otras reacciones que un comunicado dado a conocer por el denominado Comité de Refugiados, en el que se acusa a las policías española y francesa de complicidad con los GAL.Por su parte, Herri Batasuna (HB) hizo público otro comunicado en el que habla de "intenso dolor por la pérdida irreparable del miembro histórico del movimiento de liberación nacional vasco". Afirma también que se trata de "la 11ª víctima de la guerra sucia desatada por los enemigos de Euskadi como nación".
El histórico de ETA Militar tenía 46 años de edad, era natural de Bilbao y pintor de profesión, y al parecer estaba alejado de toda actividad violenta desde al menos hace ocho años. El 21 de marzo de 1976 sufrió un atentado en el barrio de Urdazuri, de San Juan de Luz, en el que resultó herida su mujer, hermana del dirigente de Herri Batasuna Txomin Ziluaga. Anteriormente, había sido detenido en varias ocasiones por la policía francesa, y una vez permaneció confinado en la isla de Yeu. En 1980, Pérez Revilla, y con él otros antiguos activistas de ETA Militar alejados de las actuaciones terroristas, se traslada a Venezuela y dos años después regresa al País Vasco francés para someterse a una intervención quirúrgica, motivada por el desarrollo de su enfermedad. Según la policía, Pérez Revilla llevó a cabo en 1973 el secuestro del industrial Felipe Huarte, un delito amnistiado, en el que también participó supuestamente Jesus María Zabarte, detenido en Hernani el mismo día de la explosión en Biarritz.
El atentado que le ha llevado a la muerte se produjo en las proximidades del bar Le Haou, a las 17.40 horas, en pleno centro de la ciudad. Una bomba colocada en una motocicleta estalló en la calle al paso de Tomás Pérez Revilla y del sacerdote Román Orbe, en un momento en el que la zona céntrica de la ciudad se encontraba muy concurrida. La gasolina del depósito de la motocicleta prendió en sus ropas, convirtiéndoles en dos antorchas humanas. Los dos heridos huyeron a pie por las calles de Biarritz ante el temor de ser rematados y se refugiaron en el bar Janot. Una ambulancia les trasladó al hospital de Bayona y desde allí fueron conducidos en helicóptero a la unidad de quemados del hospital de Burdeos. Román Orbe se encuentra ya en estado satisfactorio.
El fallecimiento de Tomás Pérez Revilla aumenta a nueve la cifra de víctimas mortales de los GAL.
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