La policía desaloja a 15 familias que ocuparon ilegalmente viviendas declaradas en ruina

Unas 15 viviendas ruinosas de la colonia Molino de Viento, a la altura del número 117 del paseo de Extremadura, en el distrito de La Latina, fueron desalojadas ayer por la policía. Las habían ocupado ilegalmente otras tantas familias en las dos últimas semanas. Las casas, propiedad de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), estaban vacías desde el pasado mes de abril, en que sus antiguos moradores fueron realojados en pisos construidos en las cercanías.

Unos 50 agentes de las policías Nacional y Municipal, dirigidos por un funcionario de la EMV, comenzaron el desalojo a las nueve de la mañana y lo terminaron a primera hora de la tarde. Toda la operación se desarrolló en un clima de extrema tensión.Fernando Yuste, de 24 años, casado y con dos hijos, "parado total", en sus propias palabras, denunció haber sido golpeado con porras por los agentes. Su torso y sus brazos presentaban numerosos hematomas. Hasta que hace un par de semanas ocupó una de las viviendas vacías, Yuste, como todos los desalojados, vivía en una chabola de La Latina.

Otra situación conflictiva se produjo cuando José Barrull, gitano de 39 años y padre de seis hijos, que ocupó un bajo de la colonia porque se le incendió su antigua chabola, se negó a afectuar el desalojo. Aseguró que su hijo Moisés, de seis años, tiene una meningitis bacteriana. Para evitar una situación violenta, el joven funcionario municipal que dirigió el desalojo, que mantuvo una actitud dialogante y comprensiva con los desalojados, solicitó la intervención de un médico.

La colonia Molino de Viento fue construida al término de la guerra civil y consta de unas 130 viviendas. El pasado mes de abril, 75 familias fueron realojadas en pisos de reciente construcción y quedaron a la espera de piso otras 50 familias. El propósito de la Empresa Municipal de la Vivienda es rehabilitar la colonia, formada por casas de tres plantas, para que en el futuro pueda albergar en condiciones dignas a familias necesitadas.

Hace un par de semanas, sin embargo, unas 15 familias -12 payas y 3 gitanas- ocuparon algunas de las viviendas vacías, que habían sido clausuradas con tabiques. La EMV ordenó el desalojo por ocupación indebida. El gitano de 54 años José Navarro Borja, el Vito, antiguo bailaor de flamenco, su mujer y sus 10 hijos se encontraban entre los ocupantes de las viviendas. La planta baja que habitaron consta de tres piezas y está en una situación deplorable. "Mire, prueba de que nosotros tenemos necesidad de un techo", explicaba ayer El Vito, "es que nos hemos metido aquí, que no es precisamente un palacio".