Los pronósticos adjudican 85 títulos olímpicos a Estados Unidos y ninguno para España
Todo está perfecto. Ya no existe ningún problema. El informe del Comité Organizador de los Juegos de Los Angeles a la comisión ejecutiva del Comité Olímpico Internacional ha gustado a todos sus miembros. Oficialmente, el éxito está asegurado. Hasta para Samaranch. No podía ser de otro modo. Pero los teletipos de su oficina siguen sin funcionar y la realidad es que sí los medios son grandes, resultan a un coste privado inmensamente mayor en tiempo y en dinero. La intervención del Gobierno de Estados Unidos, además, en teórico apoyo de la organización, le ha causado bastante más daño que beneficio. Los pronósticos nacionalistas ya tiene su clasificación de medallas: EE UU, 85 títulos olímpicos; España, dos medallas de plata.
Entramos en la semana decisiva, pues el sábado se inauguran los Juegos Panamericanos, mejorados con la participación de la elite estadounidense y la sustitución de Cuba por los países europeos occidentales más importantes, algunos africanos, China, Japón y Australia; pero aquí, no ha pasado nada.El informe oficial de la organización y la contestación no menos oficial del COI es que todo resulta magnífico. Sin embargo, el ambiente en esta inmensa ciudad continúa siendo nulo en un 99%. La oficina de Samaranch en el hotel Biltinore sigue silenciosa porque los teletipos de las agencias internacionales continúan sin funcionar, y el presidente aún hace gestiones a fin de que los mandatarios de los comités nacionales no necesiten entrada como los turistas.
Problemas con el COE
Para Alfonso de Borbón, que ha pedido una credencial G, por su actual condición de minusválido, habrá doble problema. Pero estará aquí sin saber que las últimas elecciones a la presidencia del Comité Olímpico Español pueden ser impugnadas ante el COI. Teóricamente, según la Carta Olímpica, Alfonso de Borbón, al margen de que prospere o no la impugnación de Cuyás (no hecha al COI, por otro lado), podría no ser admitido (aunque Samaranch no lo haría jamás, lógicamente) como representante español, al no haber ganado por una mayoría significativa.
El último clasificado en la votación, Jaime López Amor, debió ser eliminado y volver a votar para decidir entre Alfonso de Borbón y ,Conrado Durántez. Cuyás también vendrá a Los Ángeles, y oficialmente, siempre oficialmente, todos contentos.
También según los fríos números habrá récord de participación en los Juegos. En total 141 naciones estarán representadas. Pero no vendrán, por poner sólo los últimos ejemplos, que aquí no quieren recordar, ni el alemán oriental Uwe John (para exhibirse como el único hombre que ha lanzado la jabalina a más de 100 metros), ni su compatriota Marita Koch (que ha igualado su propio récord mundial de 200 metros), ni la búlgara Andonova (para demostrar otra vez ante Tamara Bykova que sus 2,07 metros, no han sido una casualidad).
España: dos de plata
Hoy llega el grueso de la expedición española para unirse a la avanzadilla de baloncestistas, regatistas, piragüistas y nadadores, primeros en instalarse. Las esperanzas de medallas para los participantes españoles, como las de otros muchos países que se frotaron las manos al, confirmarse las potentes bajas, no son tantas en los pronósticos de aquí como en realidad puedan lograrse.
Aunque se hace la broma de que los españoles vuelven por un oro distinto al que buscaban hace siglos, el hecho es que no se nos adjudica ni un solo galardón de ese metal. Como mucho, dos medallas de plata para Marín (en 50 kilómetros marcha) y Vallduví (tiro, foso olímpico), y cuatro bronces: Marta Bobo en gimnasia rítmica, donde sólo se disputará un título individual; Abascal, en 1.500 metros; Marín, en 20 kilómetros marcha, y Llopart, en 50.
Pero nada en vela, ni en baloncesto, ni en balonmano o en waterpolo. El éxito asegurado lo tiene Estados Unidos. Aunque las predicciones puedan ser " demasiado nacionalistas (nada menos que con 85 medallas de oro previstas), la realidad es que los anfitriones de los Juegos van a imponer una barrera dificil de superar, salvo que continúen los boicoteos. Conviene recordar que la plusmarca de títulos obtenidos en una cita olímpica pertenece a la URSS, con 80, ganados hace cuatro años, pese a estar la RDA, que sumó 47.
En esta ocasión no estará ninguno de los dos, y los norteamericanos superarán largamente en cualquier caso sus 45 de México-68, última vez que se impusieron a la URSS (sólo 29). Los soviéticos tienen el récord real de títulos en unos Juegos sin boicoteos, con 50 en Munich-72, por 33 de Estados Unidos. Los norteamericanos aún tienen clavado el desastre de Montreal, donde al lado de su casa fueron humillados por la URSS (47 oros contra 34), e incluso por la ya pujante RDA, que llegó a los 40.
La gran verdad es que por mucho que ganen ahora, no podrán resarcirse. La gran beneficiada de estos Juegos devaluados, según se esperaba, será Rumanía, que podría ganar hasta 26 títulos, más del total de medallas obtenidas (25 cada vez) en los dos últimos Juegos; Montreal (sólo 4 títulos) y Moscú (6).
Tras los rumanos podrían quedar ahora en Los Ángeles la RFA, con 15 medallas de oro, China e Italia con 12 y el Reino Unido con 9. Rumanía, lógicamente, es casi la mascota del comité organizador (LAOOC), por ser la oveja negra del boicoteo. El viernes llegó su expedición de 180 personas a la villa olímpica USC, y los piropos fueron constantes. Para acabar las relaciones públicas, el lunes se espera a Nadia Comaneci, invitada especialmente por el comité organizador.
La reina de Montreal, con 23 años largos ahora, anunció su retirada oficial de las competiciones este año, pero ya lo estaba realmente desde la Universiada celebrada en Bucarest en 1981.
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