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Ballesteros recibe los mayores elogios de su vida

El rey, super Sevvy, el gran campeón, majestuosa victoria. La prensa británica no ahorró ayer elogios para el jugador español. Severiano Ballesteros es tan popular y tan querido en Gran Bretaña que sus éxitos son acogidos como una victoria propia. "El público está encantado con el triunfo de Sevvy", aseguraba el comentarista de la BBC que retransmitió en directo los últimos hoyos del Open, "tengo que decir que yo también lo estoy". Ballesteros también el domingo, la estrella matinal en la televisión norteamericana. La cadena de televisión ABC retransmitió en directo el final del Open Británico de golf que se jugaba en Escocia.

Aún no habían comenzado los partidos de las grandes ligas de béisbol, cuando, a partir de las 7.00 horas (hora de la costa Oeste) y hasta las 9.30, la gran cadena de televisión norteamericana deleitó a millones de telespectadores con el duelo Ballesteros-Watson. La transmisión, según informa Juan José Fernández desde Los Ángeles, se prolongó durante veinte minutos, después de que Seve embocó su último putt en el hoyo 18. El jugador español volvió a admirar a todos los norteamericanos, superando a su ídolo Tom Watson, de quien dijo muy diplomáticamente que era el mejor. Más tarde, el Washington Post tituló "Ballesteros cierra la puerta del récord a Watson". Y el New York Times abrió el periódico con la forografía en la que Seve lanza su puño al aire y aprieta los dientes, en señal de felicidad, tras el último golpes.La Prensa inglesa no fue menos. Desde el serio The Times hasta los diarios populares, prácticamente todos los periódicos británicos publicaron ayer, en primera página, esa misma foto, según informa Soledad Gallego Díaz. The Daily Mail resalta el duelo entre el jugador español y el norteamericano Tom Watson y cuenta, en tonos dramáticos, la llegada al hoyo 17, "el infame road hole", como se le conoce en el argot deportivo.

"Ballesteros ha jugado majestuosamente toda la semana", comenta The Standard, "ha estado francamente brillante". "Esta vez", prosigue, "ningún profesional americano puede ironizar sobre la manera en la que Sevvy ha ganado". Para el diario vespertino, Ballesteros venció limpiamente a Watson "su gran rival como sucesor natural del número uno mundial, Jack Niklaus". "Ballesteros es el campeón, por coraje y por habilidad", afirmaba el Daily Telegraph. "Hasta que Sevvy no golpea una pelota, nunca se puede decir que va a suceder", explicaba, recordando que el campeón llegó a Inglaterra teóricamente bajo de moral y de forma, después de pasar tres meses en Estados Unidos sin ganar un solo torneo. "El español ha recuperado la forma que le convierte en el mejor jugador de golf del mundo", asegura por su parte "The Guardian.

The Daily Mail comenta, cariñosamente, que la novia del jugador estuvo entre el público. "Carmen Botín tiene 19 años y estudió en el mismo colegio que la princesa de Gales, el convento de Saint Mary, en Ascot, explica el diario. La hija del banquero santanderino, añade, habla un inglés perfecto, mejor que el de Sevvy, aunque éste ha mejorado mucho últimamente. The Sun, el líder de la Prensa británica, con 4,3 millones de ejemplares diarios, que tituló a cinco columnas "Supersevvy", califica también de majestuoso el último golpe de Ballesteros.

Los aficionados al golf que acudieron al Old Course de Saint Andrews anotaron un nuevo saludo en su lista, según informa Dagoberto Escorcia, que consiste en repetir los gestos de júbilo expresados por el ganador en el último hoyo. Los aficionados británicos celebraron como si fuera suyo el triunfo de Sevvy. Bailaban y cantaban "Olé España". Para ellos, Ballesteros debió nacer en Saint Andrews o en el Royal Lythmarín. Severiano les ha enamorado con su juego, con sus triunfos en el torneo que más adoran y con esa sonrisa entrecortada que les conquista el corazón.

Saint Andrews vivió una semana feliz. Desde el primer día dio el título honorífico de doctor a su gran ídolo, Jack Nicklaus. Los aficionados deseaban, por romanticismo, la victoria del Oso Dorado. Nicklaus, de 44 años, está punto a abandonar sus buenos años de golf y Saint Andrews no veía una despedida más feliz para la figura más grande del golf mundial. Saint Andrews respetaba a Tom Watson por su calidad y por sus cinco triunfos en el Open Británico. Y los aficionados sabían que Watson llegó a la casa del golf con ganas de refrendar todos sus triunfos en Saint Andrews, donde todavía no ha ganado.

Pero los aficionados estaban y no estaban a favor de la victoria de Watson. Primero porque preferían que ganara Nicklaus, segundo porque el triunfo de Watson significaba el fin del mito Vardon y tercero porque su corazón les traiciona: prefieren a Seve que a cualquier norteamericano. Y Ballesteros también les prefiere a ellos y aumenta sus fans con regalos como el que hizo a un grupo de minusválidos, consistente en 7.000 libras esterlinas para comprar sillas de ruedas. O con el Pro-Am, que jugó ayer en Birmingham en favor de Jack Newton, jugador norteamericano que en un accidente perdió, hace algunos meses, el brazo izquierdo y la vista en el ojo del mismo lado.

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