El Gobierno recibe seis propuestas diferentes de las eléctricas sobre el nuevo sistema de compensaciones intersociedades

El Ministerio de Industria y Energía ha comenzado a recibir esta semana pasada varias propuestas alternativas -un total de seis- por parte de las empresas eléctricas sobre cómo definir el nuevo sistema de compensaciones que regirán en el futuro el abono de los intercambios de energía a los que se ven forzadas para satisfacer la demanda de su mercado respectivo. El envío de distintas propuestas al Gobierno es el único acuerdo al que han podido llegar los presidentes de las principales empresas eléctricas del país, como colofón al proceso de negociaciones que abrieron el pasado mes de abril, una vez que el Boletín Oficial del Estado justificara la introducción de un nuevo sistema de compensaciones como la última pata del plan de saneamiento financiero propuesto por el Gobierno al sector.

Las distintas propuestas enviadas por las compañías del sector -se han contabilizado seis, con distintas alternativas cada una de ellas, según fuentes solventes- completarán la que ha realizado (a su vez, con distintas hipótesis) una representante del propio ministerio, Paulina Beato, en consultas permanentes con un directivo cualificado de Unidad Eléctrica (Unesa), su director ejecutivo, Pedro Rivero. En medios oficiales se asegura que todas estas propuestas serán ahora analizadas en detalle por el ministerio para ser luego englobadas en la definitiva, que muy bien podría estar lista en sus esquemas iniciales antes de que termine el mes de julio.El aspecto más llamativo de los resultados de las negociaciones entre los presidentes de las empresas del sector fue, en gran medida, la imposibilidad de llegar a un acuerdo unitario intersectorial. Esto hizo que los presidentes, reunidos por última vez el pasado día 12 de julio en la sede de Unesa, decidieran que las propuestas presentadas por cada compañía fueran enviadas directamente, tal como estaban en aquel momento, al ministerio, en la esperanza de que fuera el equipo técnico del departamento ministerial, si realmente estaba interesado en ello, el encargado de procesar y unificar los criterios apuntados en ellas.

Según fuentes solventes, las seis propuestas presentadas van respaldadas por distintas compañías, con la excepción de una de ellas, que va apoyada por tres empresas. Ésta última, cuya eleboración fue por encargada por varias sociedades a un experto cualificado, recibió el apoyo de Hidroeléctrica Española, Unión-Fenosa y Fecsa, practicamente el 50% de la producción del sector. Las otras cinco van firmadas por Iberduero, Sevillana, Enher, Electra de Viesgo y Reunidas de Zaragoza. Todas ellas contienen criterios muy similares en cuanto a la filosofia de lo que se debe compensar en los intercambios de energía, aunque difieren, al parecer, en determinados aspectos técnicos.

Los costes fijos

La idea fundamental del nuevo sistema de compensaciones, tal como quedó definido en las órdenes ministeriales publicadas el pasado mes de abril en el BOE, es que el mismo debe compensar los costes fijos y variables incurridos en la producción de energía eléctrica. Hasta el pasado mes de abril, las compensaciones vigentes sólo tenían en cuenta costes variables (es decir, el combustible utilizado en el proceso de producción), sin considerar las inversiones realizadas en las instalaciones de generación.Según interpretaciones de expertos, el sistema anterior primaba a determinadas empresas sobre otras, precisamente a las que, a pesar de ser deficitarias de energía, no invertían lo necesario para cubrir con un parque de producción adecuado las necesidades de su mercado. Esta situación dio origen a gran parte de los desequilibrios que afectan en la actualidad a determinadas empresas eléctricas, que no compensaban con sus ventas de energía el incremento de los costes, especialmente en los momentos en que el alto coste del dinero y la depreciación de la peseta hacían más patente y oneroso el endeudamiento de las empresas.

Según fuentes informadas, las distintas propuestas presentadas sobre el nuevo sistema de compensaciones tratan de recoger la filosofía expuesta por el Gobierno en su plan de saneamiento para el sector y adecuarlo a cada situación particular de las empresas. No existen grandes diferencias en las distintas propuestas y, según representantes del sector eléctrico, la presentación de distintas fórmulas, en lugar de una unitaria, puede responder más a los personalismos que existen dentro del sector que a profundas diferencias en torno a los criterios. Un ejemplo palpable de esta opinión podría ser el hecho de que Española, una empresa caracterizada por el equilibrio que tiene entre mercado y producción y a la que el nuevo sistema apenas afectará, se haya sumado a la propuesta realizada por las empresas excedentarias de energía y que, teóricamente, serán las que más se beneficiarán del nuevo mecanismo de compensaciones.

En medios gubernamentales se sigue manteniendo a este respecto la opinión de que las compensaciones representarán, efectivamente, Un vuelco importante respecto a los sistemas anteriores de intercambio de energía. Pero, según fuentes consultadas, "no será ni con mucho lo que unos esperan ni tampoco lo que otros pretenden". La denominada fórmula Beato, en realidad, no alcanza las expectativas de algunas empresas ni tampoco es lo suficientemente ambigua que desean otras. Contiene, según fuentes informadas, varias alternativas -hasta cinco-, que todavía necesitan un análisis profundo dentro del ministerio.

En algunos medios del sector eléctrico se asegura, sin recato, que será finalmente cualquiera de estas alternativas de la fórmula Beato la que se impondrá sobre las propuestas presentadas por las empresas. "A lo más que se puede aspirar", comentaba irónicamente una persona supuestamente informada, "es a modificar algunos extremos de la fórmula, pero, desde luego, pecan de ingenuos los que creen que pueda salir adelante algo importante de lo que se ha propuesto. La experiencia de año y medio de negociaciones con este equipo así lo demuestra".