Rivero, por la puerta grande
José Rivero ganó el domingo pasado su primer torneo profesional. El siempre había pensado que era más fácil ganar en casa, pero su triunfo en Sutton, en el Lawrence Batley y una serie de otros buenos resultados, le han convencido de que en el extranjero se gana mejor. Pepín Rivero está radiante de felicidad. En el primer año que se toma el golf en serio, gracias a que sus 11 hermanos le han insistido repetidas veces sobre la conveniencia de que dejara la escuela de golf y se dedicara al profesionalismo, llega, y ¡zas!, se. coloca en dos segundos puestos y gana un torneo en terreno inglés. Esta primera victoria le permite disputar su primer Open Británico por la puerta grande. Es decir, no ha tenido que pasar ninguna fase de clasificación para estar hoy en la línea de salida con los mejores jugadores del mundo. Y Pepín ha pasado en cuestión de días de ver el Open Británico a través de las escasas imágenes que ofrece TVE a vivirlo in situ. Y está impresionado por el espectáculo que se vive en St. Andrews. "Aquí se te ponen los pelos de punta. El ambiente es impresionante. Están los me jores jugadores del mundo. El campo, en los días de entrenamiento, lleno de público por todos lados. Pienso que esto no debe ser nada comparado con los días de torneo".Cuenta Rivero que él día en que ganó su primer torneo pensó en todos los suyos: "En Pepi, en mis hijas, en mis hermanos, en los del club que me llaman cada día, en Valentín, el presidente". Fue un día glorioso que le ha significado salir a dos columnas en el Times. Está viviendo momentos de gloria. Él tenía confianza en sí mismo. Cuando comenzó la temporada sabía que podía ganar un torneo. "Mi mayor ilusión era ganar un Open, me encontraba con ganas y sabía que solamente me quedaba aguantar un poco". Ahora, cuando tiene 29 años, también ha pensado que quizás tenía que haber entrado en el circuito antes. "Hubiera podido empezar hace seis u ocho años. Pero hay que tener en cuenta que yo he jugado cuando he podido. Pero estoy en una edad buena y tengo aún mucho tiempo por delante". Dice que es poco optimista y que cuando no obtiene buenos resultados se desmoraliza con facilidad. Pero ahora está ilusionado. "No tengo miedo al British. Al revés, aquí es donde uno puede dar el gran salto. Ganar aquí supone un éxito mucho mayor. Y estoy mentalizado para seguir atacando, para jugar sin miedo".
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