El Papa y Pertini esquiaron juntos en los Alpes.
Por primera vez en sus casi seis años de pontificado, Juan Pablo II pudo realizar ayer su sueño de volver a esquiar. Cuando aún no era Papa, Karol Wojtila, dedicaba unos cuantos días al año a practicar su deporte favorito en los montes de Tatra, al sur de Polonia. El pasado viernes, el presidente de la República Italiana, el anciano Sandro Pertini, recibió una llamada telefónica del Papa invitándole a ir con él a esquiar a los Alpes. Pertini aceptó inmediatamente, pero advirtió a Juan Pablo II que no sabía esquiar, a lo que el Papa le contestó que no importaba y que él le ayudaría a dominar la nieve, como se aprecia en la foto tomada en el Monte Adamelo.
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