Los frutos de cambiar a tiempo

El pilar básico en el que se ha apoyado el éxito de la reconversión naval Ilevada a cabo en Suecia ha sido, muy probablemente, la importante diversificación y especialización llevada a cabo para combatir el fortísimo descenso sufrido en nuevas construcciones.Iniciado el proceso de readaptación hace siete años, el ejemplo de los astilleros suecos es, probablemente, el más representativo de cómo hacer una reestructuración a tiempo y con éxito.

Las autoridades suecas crearon en 1977 una compañía holding estatal, Swedyards, participada al ciento por ciento por el Estado, para poder hacer frente a la fuerte caída de la demanda. Desde el primer momento, y a diferencia de otros países con astilleros estatales, como el Reino Unido o Italia, se optó por el cierre de plantas completas, concentrando la actividad en unos pocos astilleros. Al mismo tiempo, se decidió apostar decididamente por las actividades de futuro en el sector. Desde que se puso en funcionamiento Swedyards, las actividades de off shore (plataformas marinas), que apenas existían antes de iniciar la reestructuración, han pasado a copar el 30% de la actividad total, mientras que se ha intervenido con decisión ne las nuevas construcciones.

En los últimos cinco años, las ventas de nueva construcción mercante han pasado de un 62% a un 27% del total. Al mismo tiempo, de los aproximadamente 21.000 trabajadores que existían en el segmento de nuevas construcciones antes de iniciarse la reestructuración, se ha pasado a algo menos de 7.500 en 1982. Las particularidades sociales de Suecia han permitido ocupar al personal excedente (se ha pasado de 32.000 a 21.000 trabajadores). Esta reconversión, qué empezó a dar beneficios el pasado año, ha supuesto inversiones por más de 300.000 millones de pesetas.