María Dolores Sánchez
La madre del primer 'bebé probeta' español desea la parejita
María Dolores Sánchez, de 35 años, es la madre de Victoria Ana, el primer bebé probeta de nuestro país o, si se quiere, de la Louise Brown española. Se casó en la primavera de 1971 y a los seis meses quedé embarazada. El niño nació muerto por un problema de cordón umbilical. Posteriormente tuvo un nuevo embarazo que se frustró a los tres meses. Las secuelas de este aborto crearon un problema de infertilidad en sus trompas que la fertilización in vitro ha permitido solucionar.
María Dolores lloró emocionadamente en el momento del parto, según un testigo presencial: "Fue un lloro de felicidád, como una explosión de júbilo desbordado que nos puso a todos la piel de gallina". Era la recompensa a 13 años de espera, parte de los cuales constituyeron una auténtica peregrinación de consulta en consulta. Hace dos años, el doctor Pere Nolasc Barri propuso a la pareja la posibilidad de experimentar con ellos una técnica nueva en España, pero que en el mundo ha conseguido 600 bebés según la más reciente de las estadísticas, hecha pública hace unos pocos días en un congreso científico celebrado en Helsinki."Nunca perdí las esperanzas", ha explicado la madre. Pero lo cierto es que pensó que aquel iba a ser el último intento de alcanzar la maternidad. "Al principio tenía poca fe, pero cuando me dijeron que el óvulo había sido fecundado y me lo reimplantaron, comencé a pensar que todo iría bien". Luego no llegó la menstruación y María Dolores y Ricardo, su marido, tuvieron una nueva alegría. Tras 15 días de descanso al principio del proceso, comenzó un embarazo que alcanzaría las 37 semanas de gestación. A las 19.40 horas del día 12 de julio Victoria Ana daba el primer lloro de vida, saludando desde sus potentes pulmones al mundo. El parto duró dos horas y, aunque iba a ser provocado -estaba previsto que a las ocho de la tarde empezara a aplicársele el gota a gota-, a las seis, estando ingresada, empezaron las coptracciones. "Ahora nos gustaría la parejita", ya ha comentado el matrimonio a los íntimos.
María Dolores, natural de Badalona, vive en un bloque de pisos junto a sus padres. De profesión administrativa -aunque cogió la baja al inicio del embarazo-, es una gran aficionada al cine y a los viajes. Católica practicante, quiere que Victoria Ana sea bautizada en la parroquia de San José, la misma iglesia en que se casó con Ricardo, su marido. Éste nació en Losa del Obispo, en la provincia de Valencia, y es mecánico de profesión Los automóviles son su trabajo y su pasión, pues se confiesa un gran aficionado a las carreras de co ches. Ayer, el hombre volvió a brindar, como lo hiciera la noche anterior, con una copa de cava, pero esta vez fue ante cerca de un centenar de fotográfos, frente a los que balbuceaba: "Estoy muy contento, muy contento. La niña y la madre se encuentran bien. Gracias a todos".
La primera bebé probeta se llama Victoria Ana. Lo de Victoria por la victoria científica, lo de Ana como homenaje a Anna Veiga, la joven bióloga del equipo Dexeus. Si hubiera sido varón se hubiera llamado Ricardo Pedro, extraño nombre fruto de la simbiosis del padre real y del padre científico -el doctor Barri- de la criatura. María Dolores Sánchez y Ricardo Perea van recobrando poco a poco la tranquilidad. Lo de ayer por la mañana, la avalancha de periodistas, fue el último peaje de ser la primera pareja en España con un hijo logrado mediante la fertilización in vitro. "Siempre hemos tenido total confianza en que el parto iba a ir bien. Me preocupa más saber cuidar, educar y subir a la niña. Sólo esperamos de ella que sea buena, que tenga salud y nos quiera mucho", aseguran ahora.
La pareja abandonará el Instituto Dexeus en una semana. En la maleta irán pañales, regalos, ilusiones. Pero también una copia del vídeo del nacimiento, que fue filmado de principio a fin. Será posiblemente el souvenir más insólito de una niña, Victoria Ana, que fue noticia por el simple hecho de haber nacido.
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