Aplazada la reprivatización de Loewe hasta el próximo día 26

Ayer fue un día como otro cualquiera en la elegante tienda que Loewe posee en la madrileña calle de Serrano, en un extremo de la Plaza de Colón. Pocos empleados de la sofisticada tienda, que despachan desde llaveros a 1.500 pesetas hasta maletas de piel de cocodrilo valoradas en un millón, sospechaban que en el otro extremo de la plaza, en el edificio de Rumasa del Paseo de Recoletos, se estaba decidiendo el futuro de la firma. Otro cantar se estaba entonando en el piso superior de la boutique donde tiene sus oficinas la sociedad. Alli el nerviosismo era evidente, aunque "Don Enrique (Loewe), que dirige todos los departamentos de productos, ha estado reunido con los diseñadores para ver nuestras colecciones de otoño/ invierno como si nada pasara, porque aquí se sigue trabajando como siempre".Don Enrique Loewe, hijo, no estuvo_para nadie durante el todo el día. El y cuatro de sus directores participan con el 7% en la oferta presentada ante la Comisión de Reprivatización que parece contar con bastante ventaja, no toda, para adjudicarse el grupo de tiendas. Pero, contra lo esperado en la sede de Loewe, la Comisión Asesora del Gobierno para la Repri,vatización de las Empresas de Rumasa se echo atrás ayer en el último momento, en un supremo acto de prudencia. A los miembros de la Comisión les queda algún rescoldo de duda sobre la auténticidad de la mayoría española en el capital de la oferta en la que participa Enrique Loewe junior.

El alma mater de la oferta presumiblemente ganadora ha sido nucleada por un trotamundos francés, Louis Urbois, residente en los Estados Unidos, y alto directivo de la firma de cosméticos Estee Lauder. Casado con una española, le apetece instalarse por su cuenta en España.

Instalarse en España

Su capital, aunque considerable, no es suficiente para digerir el tamaño del pastel. Por eso ha buscado ayuda, demostrando contar con relaciones suficientes para muclear en tomo suyo a una serie de gente importante. Como a Jean Lucca Spínola, Marqués de Spínola, propietario de la firma Martini & Rossi. Como a la familia catalana Bonet, antigua propietaria de los Laboratorios Federico Ronet, que hace años realizó un magnífico negocio con la venta de la firma a Explosivos Rio Tinto, presidido entonces por Leopoldo Calvo Sotelo. Como a los directivos de Loewe.La oferta, en suma, cuenta con un 47% de capital extranjero y el 53% restante de capital español. Pero la comisión reprivatizadora quiere bucear en ese 53% español. Si lo es de verdad, cuenta con todos los pronunciamientos a favor frente a la otra oferta seria que ha considerado la comisión: la del grupo británico Jaeger, filial de la multinacional Coats Patton. El precio de venta de las dos ofertas es muy similar, oscilando entre los 700 y los 800 millones de pesetás. Además, ambas están dispuestas a hacer frente a un crédito, destinado a enjugar las pérdidas de Loewe, del orden de 2.000 millones de pesetas. La solvencia financiera del grupo británico está fuera de toda duda. No ocurre exactamente lo mismo con la de capital mayor¡tariamente español, que tendrá que presentar los avales consiguientes para dicho crédito. Si así lo hace y demuestra fehacientemente su limpieza de sangre española, Loewe será suya el día 26.