Las milicias cristiana, drusa y chiita aceptan el plan de paz del Gobierno libanés
La principal milicia cristiana libanesa aceptó ayer, junto a las facciones drusa y chiita, el plan de pacificación elaborado por el Gobierno de Rachid Karame hace nueve días con el fin de desmilitarizar Beirut. El plan, que podría poner fin a 10 meses de combates entre facciones contrarias, deberá ser aprobado en la reunión del Consejo de Ministros que se celebrará el próximo miércoles.Un portavoz del líder de la milicia chiita Amal y miembro del actual Gobierno libanés, Nabih Berri, declaró ayer que éste había ordenado a sus fuerzas que comenzaran a retirar armamento de Beirut oeste, zona que controlan, junto a la milicia drusa del también ministro Walid Jumblat.
Al parecer, una primera columna de 19 vehículos blindados y armamento perteneciente a las fuerzas drusas salió de Beirut hacia la zona de la montaña, bajo control de esta facción, como muestra de la voluntad de los líderes musulmanes de apoyar el plan de paz.
Por su parte, el jefe de las Fuerzas Libanesas Cristianas, Fadi Frem, declaró que "aceptaremos la retirada en el sector este de Beirut a condición de que, simultáneamente, ocurra lo mismo en el sector oeste".
A pesar de estas declaraciones, ayer se registraron algunos enfrentamientos a lo largo de la línea verde que divide los dos sectores de Beirut.
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