_
_
_
_
_
Reportaje:

La larga historia femenina de Wimbiedon

Las tenistas celebran los 100 años de la existencia del torneo más prestigioso mundo

Alex Martínez Roig

ENVIADO ESPECIAL, La historia de las mujeres en Wimbledon ha estado marcada por unas pocas tenistas que con una enorme personalidad y un dominio absoluto del tenis de su época han señalado el principio y el fin de un período determinado. Desde que Maud Watson cobró las 20 guineas como vencedora del primer torneo de 1884, hasta que la vencedora de 1984 se embolse las 90.000 libras de premios (más de 19 millones de pesetas), han sucedido pequeñas revoluciones.Las tenistas no eran bien vistas en la época victoriana. Para que las hermanas Maud y Lifian Watson pisaran la hierba de la pista de Wimbledon para disputar la primera final, tuvo que vencerse la dura oposición de muchos miembros del club y plegarse a las normas dictadas por la reina Victoria, exigiendo una vestimenta severa que apenas dejaba la cara de las jugadoras al descubierto. Llevaban faldas enormes, enaguas, medias, zapatos negros para que no se ensuciasen, guantes, corsé, blusas abotonadas, mangas largas y un sombrero. Así, claro, no fue nada extraño que 1887 viese la ganadora más joven del torneo, con apenas 15 años y 297 días. Y es que Lottie Dod, la vencedora, gozó de la ventaja de jugar con el uniforme de su escuela, lo que le permitió lucir una falda corta.

Lottie Dod, considerada como la mejor tenista del siglo pasado, volvió a ganar en 1888, 1891 y 1893 y llegó a ser capitana del equipo británico femenino de golf, medalla de plata en tiro con arco en los Juegos Olímpicos de 1908 y una de las mejores jugadores de bridge del país. Lottie Dod eclipsó a Blanche Hillyard que, sin ella, habría logrado récords prácticamente insuperables. Hillyard ganó seis veces, la primera en 1886 y la última en 1900, y habría conseguido cinco victorias más si no se hubiese encontrado enfrente con Dod. Blanche Hillyard. Regó alas semifinales de 1912 y jugó por última vez en 1913, con 50 años. Eran otros tiempos.

El escandalo llegó con Suzanne

Tomó el relevo Dorothea Lambert Chambers, siempre con falda larga, pero ya sin guantes, abandonados al cambiar el mango de la raqueta. Dorothea fue la mejor jugadora antes de la Primera Guerra Mundial y ganó siete veces el torneo.Pero fue a partir de 1919 cuando el tenis femenino estalló. Apareció en Wimbledon la francesa Suzanne Lenglen, que escandalizó a los ingleses al jugar con antebrazos y pantorillas al descubierto. Fue la primera que se maquilló para salir a la pista. Fue la primera revolución. De ella dijo Elizabeth Ryan, otra gran jugadora de la época: "Todas las tenistas deberían ponerse de rodillas en agradecimiento a Suzanne por haberlas liberado de sucorsés".

Suzanne se mantuvo imbatida en Winibledon. Ganó desde. 1919 a 1923, en 1925, y se retiró por decisión propia en 1924 y 1926. Fue la primera mujer que tomó tan en se río el tenis como para entrenarse cuatro horas diarias, siempre con su padre, un ciclista profesional. En 1919 jugó una final contra Dorothy Lambert, que significó el pase del tenis femenino de una situación clandestina a otra casi tan popular como el masculino. Presidió el encuentro la reina María, y Suzanne venció por 10-8, 4-6 y 9-7. Se dice que a partir de este partido, las mujeres jugaron la final en la pista central por obligación y no como hasta entonces por caballerosidad. Suzanne, que tenía un fuerte carácter, dejó el torneo y se pasé al tenis profesional cuando, en 1926, un malentendido con el juez árbitro le hizo Regar con retraso a un partido que debía presidir la reina. Murió anémica en 1938.

La española Lili Álvarez podría haber tomado el relevo, pero falló en las tres finales consecutivas de 1926, 1927 y 1928. Lili, hija de un diplomático, nació en un hotel de la vía Veneto en Roma, vivió muchos años en Suiza y Francia y ahora reside en Madrid. Patinadora, esquíadora, piloto automovilístico, actriz, escritora, diseñadora, Lili, con un carisma extraordinario, fue una auténtica reina de Winibledon para unos ingleses que adoraban su forma de jugar.

A Lilí la derrotó en 1927 y 1928 una chica que marcaría una nueva época, Helen Wills Moody. Era conocida como la chica de la cara impasible y fue la primera norteamericana que acabó con el dominio inglés. Jugó 56 partidos en Wimbledon y ganó 55.

Los 'panties'

Tras Helen Wills Moody se acabaron los largos dominios. Los triunfos se fueron repartiendo, y las faldas acortando. En 1949, una tenista mediocre hizo otra pequeña revolución colocándose por primera vez unos panties debajo de sus faldas. El modisto Ted Tinfing propuso el modelo escandaloso a Gussie Moran, pero los panties habrían pasado desapercibidos si Gussie no se hubiese clasificado para la final de dobles, donde los fotógrafos los retrataron desde todos los ángulos. Tinfing no pudo volver a Wimbledon hasta 23 años después, pero sus modelos floreados y modernos provocaron que los más conservadores se removiesen en sus asientos durantes dos décadas. Tiriling fue el hombre que vistió a María Bueno, Biffle Jean King o Chris Evert en sus inicios.Maureen Connolly vivió deprisa. A los 20 años, ya había ganado tres veces en Wimbledon y el primer Grand Slam. En 1954, meses después de su tercer triunfo, su caballo fue atropellado por un coche y ella resultó con las dos piernas y un brazo rotos. Nunca más volvió a jugar. Murió en 1969 de cáncer, a los 34 años. En los cincuenta las acompañaron Althea Gibson, la primera mujer de raza africana en ganar en Wimbledon -1957 y 1958- y la brasileña María Bueno. En los sesenta dominaron Margaret Court y Billie Jean King, que, protagonizaron en 1970 una final que significó el principio del tenis moderno. Ganó Margaret Court, quizás la jugadora más impresionante de la historia. Australiana, ya había ganado en 1963 y 1965 y ejercía un dominio tan espectacular como actualmente Martina Navratilova. Billie Jean King ganó en 1966, 1967, 1972, 1973 y 1975 y con ella empezó el despegue definitivo. Feminista pero conservadora, Billie promovió el sindicato de tenistas que ha logrado en pocos años que en los premios ya casi no haya diferencia de sexo.

Tras Billíe llegaron Chris Evert y Martina Navratilova, las modernas. Ellas se han beneficiado de los pasos dados, y Chris ha ganado en Wimbledon en 1974, 1976 y 198 1, y Martina, en 1978, 1979, 1982 y 1983. Entre ellas apareció la australiana Evonne Goolagong, que ganó su primer título en 1971. Tuvo un hijo, volvió a las pistas y ganó en 1980. Era la primera madre que vencía en Wimbledon desde 1914.

Las mujeres en Wimbledón parecen seguir un camino feliz, aunque ha habido momentos trágicos. Elizabeth Ryan logró el récord de victorias en las diferentes competiciones en 1934, con 19 títulos. Billie Jean King se lo igualó en 1975. Ryan dijo entonces: "Espero no vivir lo suficiente para ver batido mi récord". La frase fue una premonición. Elizabeth Ryan murió a los 87 años en los vestuarios de Wimbledon, víctima de un colapso. Era el 6 de julio de 1979. Un día después Billie Jean King ganaba el título de dobles con Martina Navratilova y batía el récord de Ryan.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Alex Martínez Roig
Es de Barcelona, donde comenzó en el periodismo en 'El Periódico' y en Radio Barcelona. En EL PAÍS ha sido redactor jefe de Deportes, creador de Tentaciones, subdirector de EPS y profesor de la Escuela. Ha dirigido los contenidos de Canal + y Movistar +. Es presidente no ejecutivo de Morena Films y asesora a Penguin Random House.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_