El PCF acusa al Gobierno de ser el causante del fracaso en las elecciones europeas
El secretario general del Partido Comunista Francés (PCF), Georges Marchais, continuará en su puesto; el congreso bianual del partido no se adelantará y tendrá lugar en febrero de 1985; la estrategia y la política del PCF no son las responsables del desastre electoral en los comicios europeos del pasado día 17 de este mes de junio; en el futuro inmediato, los comunistas procederán a un "debate profundo" sobre su situación en el panorama político francés. El responsable esencial del fracaso de la izquierda en las elecciones europeas ha sido el Gobierno, es decir, su gestión, que no ha respondido a las promesas electorales de 1981.Éstas son las conclusiones esenciales de la reunión de un comité central extraordinario celebrado durante los dos últimos días por el PCF, en el que se suponía que, a la vista de su declive persistente, se enfrentaría a una autocrítica fuerte, incluso brutal.
Durante 48 horas, el comité central ha permanecido encerrado en la sede central del partido para explicar la derrota comunista en las recientes elecciones europeas. Después de dicho escrutinio, su representatividad apenas supera el 11 % este nuevo retroceso del PCF (en las presidenciales de 1981 pasó del 21% que venía obteniendo al 16% escaso) coincide con la resurrección fulgurante de la extrema derecha, que ha alcanzado el mismo porcentaje que los comunistas.
Al día siguiente del voto europeo, los observadores ya veían al PCF entonar una autocrítica que se traduciría en la eliminación de Marchais de la cabeza del partido y en un cambio en profundidad de estrategia y de concepción de la política en un país desarrollado como Francia. También se especuló sobre su abandono del Gobierno, en el que participa con cuatro ministros.
El comité central ha desmentido a todos. La autocrítica se ha limitado a aprobar una resolución que preconiza una discusión profunda sobre temas de la época contemporánea. Por lo demás, los culpables mayores de la derrota de la izquierda el último día 17 fueron el Gobiemo y su política, "que ha traicionado las esperanzas de l98l", sobre todo en el terreno del empleo. Esto es, según el PCI, lo que ha favorecido la abstención, y por ello -y porque los comunistas son corresponsables de la acción gubemamental- el partido quedó reducido al 11 % del electorado. El informe del comité central asegura que "la historia de la lucha de clases ha reservado y reservará muchas sorpresas". En resumen, todo sigue igual por ahora, y el PCF se mantendrá en el Gobierno hasta que el presidente, François Mitterrand, no lo expulse o hasta que una ocasión le ofrezca la posibilidad de abandonarlo más o menos airosamente.
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