Empate del Valladolid en el estadio del Manzanares
El Atlético se tomó en serio este devaluado torneo. Casi tanto por autoconvencimiento de Luis Aragonés de hacer ver a su plantilla que pueden ser campeones de algo, como por sacar los últimos pellizcos económicos para paliar la crisis. El Atlético ha eliminado al Real Madrid, Athlétic de Bilbao, Español y Barcelona. Pero estaba escrito, atendiendo a su inmaculada tradición de sufrimiento, que no iba a dar su talla frente al Valladolid. Anoche, con su fútbol impreciso, hizo sufrir a sus seguidores. Y, a distancia, a la Real Sociedad, que ver peligrar su puesto en la Copa de la UEFA. El Valladolid, un equipo modesto pero que acertó a situar en su banquillo a otro técnico de casa, Redondo, se jugará el sábado el entrar en competición europea.Pudo resolver el Atlético en algunos lances, esencialmente en la segunda parte, cuando falló hasta cuatro claras ocasiones ante Fenoy, al margen de un disparo de Rubio al poste. Pero el dominio rojiblanco nunca fue rotundo, y mucho menos claro.
El Valladolid sí confirmó su progreso. Con una defensa sólida y sin recurrir a juego subterráneo -muy bien Gail y Navajas por el centro-, y la batuta de un chiquito de 20 años, Eusebio, por quien el Betis ofreció ya 20 millones de pesetas para sustituir a Cardeñosa, trianguló bien en la media, y buscó vías de contragolpe que obligaron a Arteche y a Ruiz a cruces repetidos para evitar remates de Da Silva y Yáñez.
Los gritos de "¡Hugo, Hugo, quédate!" sólo se cantaron esta vez antes de iniciarse el encuentro. Calderón, el presidente, ha hablado con él intentando tranquilizarle a la espera de un traspaso millonario. Le ha prometido incluso una revisión de sus 18 millones anuales.
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