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Una terminal amenázada

La isla de Jarq, enclavada en el extremo norte del golfo Pérsico, es la principal terminal petrolera de Irán. Se encuentra a unos 60 kilómetros de distancia del puerto iraní de Busher. Por Jarq, Irán realiza el 85% de sus exportaciones de crudo. Está unida a tierra firme por un gran oleoducto que cruza el contiguo islote de Jarku hasta el puerto de Ganaveh.La isla de Jarq tiene una longitud de unos cinco kilómetros por dos de anchura. Cuenta con una pista de aterrizaje y posee tres terminales de bombeo de crudo y de gas. Una de las terminales se halla mar adentro, en su costa occidental otra en el extremo sur de la isla y la tercera, en su costa oriental.

Sobre esta terminal repostan hoy unos cinco petroleros diarios. Consiste en un dique alargado, de unos 500 metros de longitud, en cuyas cabeceras la Marina iraní tiene instaladas dos baterías antiaéreas, que acostumbran hacer fuego preventivó incluso cuando los petroleros se encuentran allí cargando crudo.

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En el interior de Jarq hay enormes tanques de gas, de petróleo y de agua. Su amplio dispositivo de fortificación defensiva no es visible desde la cubierta de los petroleros que se acercan a la isla. La carga se realiza sigilosamente, casi siempre de noche. Para llenar los tanques, los operarios sólo ptieden utilizar una linterna envuelta en un trapo, al cual los guardianes de la isla hacen una perforación de medio centímetro de diámetro para disminuir su foco y evitar la detección enemiga.

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