Espectacular recuperación de la Bolsa de Nueva York ante el moderado crecimiento económico
Después de alcanzar el nivel más bajo desde hace más de un año, el índice Dow Jones de la bolsa de Nueva York se ha elevado con fuerza durante la pasada semana, situándose de nuevo en la zona baja de la banda de fluctuación 1.120-1.180, que ha mantenido durante la mayor parte de 1984.El alza de la bolsa ha sido propiciado por las expectativas de un crecimiento más moderado, que en opinión de muchos sectores permitirá a la Reserva Federal aplicar una política monetaria menos restrictiva. El pronóstico oficial de crecimiento del producto nacional bruto (PNB) para el segundo trimestre es del 5,7%, frente al 4% mayoritariamente esperado y el 8,8% registrado en el pasado trimestre.
Aunque la demanda de crédito y el nivel de existencias continúan registrando fuertes incrementos, la mayoría de los analistas estiman que la desaceleración se producirá en los próximos meses. Si bien las ventas al por menor y la producción industrial registraron aumentos moderados, de momento sólo el sector de la construcción está sufriendo los efectos de los altos tipos de interés. Esta ligera desaceleración de la actividad económica no es suficiente, según opina Shearson/American Express, como para permitir una baja de los tipos de interés, aunque efectivamente significa un respiro para los mercados, ya que reduce el peligro de un relanzamiento de las tensiones inflacionistas.
Así pues, en materia de tipos de interés y estrategia monetaria hay poco lugar para el optimismo. Sin embargo, el comportamiento de la bolsa ha sido esta semana muy satisfactorio. El mercado dudó un momento tras la publicacíón de la estimación respecto al PNB, pero se rehízo rápidamente para terminar la sesión 15 puntos en alza. Ésta es la primera vez en mucho tiempo que la bolsa reacciona positivamente ante contratiempos y malas noticias. Por otra parte, el dólar ha conseguido esta semana cotizar de nuevo a niveles récord frente a la libra esterlina, el franco suizo y el yen japonés, mientras que el marco alemán conseguía a duras penas mantener el nivel de soporte de 2,78 marcos por dólar.
Este nuevo ímpetu del dólar se produjo tras la publicación de las cifras provisionales de crecimiento del PNB para el segundo semestre y viene a corroborar la tremenda fortaleza de la economía norteamericana. Esto también aumenta las posibilidades de un endurecimiento de las condiciones crediticias por parte de la Reserva Federal.
De hecho, los tipos de interés han vuelto a subir durante la semana y los fondos fe derales se elevaron al 12% pese a la presencia en los mercados de las autoridades monetarias -es decir, la Reserva Federal- inyectando dinero al sistema.
