Aparecen dos listas alternativas a la candidatura oficial en la inauguración del III Congreso Confederal de CC OO

Cuando Marcelino Camacho, secretario general saliente de CC OO, no había aún acabado su informe general ante el pleno del III Congreso Confederal iniciado ayer en Madrid, ya había delegados solicitando firmas para presentar listas alternativas a la nueva ejecutiva. Una, encabezada por Julián Ariza, y otra, por Alfredo Clemente. Marcelino Camacho, como único candidato a la secretaría general, no había sido cuestionado por ninguno de los sectores. Las posibles alianzas entre las diferentes tendencias, los intentos de establecer una lista única no habían fructificado a últimas horas de ayer, a pesar de que todos continuaran insistiendo en su deseo de conseguir una candidatura unitaria.

De las dos listas que circulaban ayer por los pasillos del Palacio de Congresos y Exposiciones, la encabezada por Julián Ariza no parece probable que llegue a la comisión de candidaturas. Todas las impresiones apuntan a que se trata de un elemento de presión para conseguir aumentar su presencia en la ejecutiva. Y más que en ella, en el secretariado, verdadero órgano ejecutivo del sindicato.Pero de momento, ayer había dos alternativas y no habían finalizado las políticas de pasillo y las negociaciones entre las diferentes tendencias. El sector encabezado por Julián Ariza -conocido como carrillista- confía en poder situar en la ejecutiva a unos 15 o 16 de sus miembros, y en el secretariado, en torno a cinco.

La lucha por los puestos

Precisamente la segunda lista la encabezada por Alfredo Clemente, de tendencia prosoviética, ha sido presentada ante la imposibilidad de lograr que el peso específico de este sector -que espera conseguir nueve o 10 puestos en la ejecutiva- sea reconocido también en el secretariado. La condición impuesta por Alfredo Clemente para retirar su candidatura sólo ha sido aceptada hasta ahora por el sector de Julián Ariza. Clemente exige que se le concedan dos secretarías, aunque tenga que reducir su presencia en la ejecutiva, y como alternativa, aceptar una sola secretaría, siempre que ésta sea la dé empleo o cualquier otra de parecida importancia. El sector mayoritario del sindicato, los denominados gerardistas, cuyas cabezas más visibles son Agustín Moreno y Antonio Gutiérrez, han rechazado la petición.

Lo más probable es que la candidatura de Ariza no llegue a comisión y se consiga finalmente un acuerdo entre los dos grandes bloques del sindicato -gerardistas y carrillistas- para presentar una sola lista. Y esto, en definitiva, favorecerá la opción de Alfredo Clemente.

Los prosoviéticos tienen previsto dar su voto negativo al in forme del secretario general. El análisis que hace Marcelino Camacho en política internacional no es todo lo claro que hubieran deseado, sobre todo en temas como la OTAN o la paz, ni tampoco están demasiado satisfechos con la autocrítica respecto a la política seguida por CC OO en los últimos años.

El informe general de Marcelino Camacho, presentado ante el pleno en la mañana de ayer, estuvo lleno de improvisaciones respecto al texto original. Bien es cierto que apenas si modificó el espíritu de lo escrito, pero algunas de sus afirmaciones, improvisadas, destacaron precisamente por los invitados presentes en la sala: Santiago Carrillo, Gerardo Iglesias, Adolfo Piñedo. Marcelino Camacho pidió un minuto de silencio por los militantes obreros desaparecidos en los últimos años, con especial mención a Arcadio González, líder histórico en la construcción, y a Enrico Berlinguer, de quien dijo que nunca había utilizado la vía de la expulsión para solucionar los conflictos de su partido.

Camacho finalizó haciendo un llamamiento a la Unión General de Trabajadores para defender conjuntamente la jornada de 35 horas semanales y la realización de movilizaciones en otoño.