Miguel Muñoz: "Calidad, velocidad, fuerza y, sobre todo, un gol muy bello"

Miguel Muñoz estaba totalmente afónico. Durante los últimos cinco miutos debió de gritar como seguramente no lo ha hecho en toda su vida. Ya se sabe que Muñoz lo ha tenido siempre casi todo atado. "Esta noche ha habido calidad, velocidad, fuerza y, sobre todo, m gol muy bello". Muñoz, que, por supuesto, estaba totalmeute eufórico, confesó que ellos sabían que Portugal ganaba 1-0 y que "uecesitábamos ganar, pero los jugadores no nos entendieron nuestras señas".

El seleccionador manifestó que, cuando faltaban 10 minutos, estaba muy tranquilo. "Habíamos jugado con corazón y con cerebro y, a pesar de ese 0-0 que se mantenía en el marcador, me sentía sumamente satisfecho porque habíamos disputado un gran partido". "No hay que olvidar", apuntó Muñoz, "que hemos vencido a una gran selección, a la que nunca habíamos batido en un encuentro oficial".El tema de la condición física de los jugadores volvió a ser comentado. Muñoz, anteriormente, había manifestado que, si frente a Yugoslavia, en La Línea, se había mostrado una gran fuerza durante la última hora, no había por qué temer por la preparación de la selección. "En efecto, contra Rumanía se nos criticó el estado físico y sé que algunos jugadores llegaron a decir alguna cosa. Pero hoy se ha demostrado que estamos muy bien preparados porque hemos ganado el partido en el último cuarto de hora". En torno a su rival de semifinales, la sorprendente y contundente Dinamarca, el seleccionador reconoció que el lance disputado con ella en Valencia no puede servir del todo como punto de referencia, ya que allí faltaron cuatro de sus titulares. Finalmente, Muñoz se lamentó de que el rival del próximo domingo, en Lyon, tenga 24 horas más de descanso que su selección.

Jupp Derwall, técnico alemán, entró cabizbajo en la sala de Prensa, aunque, al cruzarse por el pasillo con él, felicitó a Muñoz efusivamente por el partido y la victoria cosechada. "No hemos aprovechado nuestras ocasiones ni al principio ni al final. Y España ha sabido conseguir el gol de la victoria en el último minuto, cuando mis jugadores ya daban el empate como bueno". El seleccionador alemán, que reconoció que en aquellos momentos había una tristeza sepulcral en el vestuario de su equipo y gran amargor, comentó que le había parecido "que nuestros jugadores han estado más pendientes de¡ partido de Nantes, entre portugueses y rumanos, que de¡ que estaban disputando. Me ha parecido que estaban seriamente distraídos". El gran ausente de la selección alemana, el centrocampista azulgrana Bernd Schuster, felicitó al cuadro español "por su buen partido, el resultado favorable y su pase a las semifinales, aunque todos coincidiremos en que mis compatriotas tuvieron tres ocasiones de oro, tres postes, en la primera media hora".

Mientras Pablo Porta confesaba eufórico que "ha sido un triunfo de la fe sobre la inteligencia", Santillana, el jugador más sereno de la selección manifestaba que "es el partido más importante de los últimos tiempos. Sabía que íbamos a ganar. Se lo había dicho a todos mis compañeros antes de salir al terreno de juego. Pero, como lo cortés no quita lo valiente, he de reconocer que los alemanes pudieron decidir en la primera parte". Camacho, por su parte, dijo que "los últimos minutos han sido totalmente nuestros. Hemos peleado por conseguir el gol y, al final, ha aparecido esa prodigiosa cabeza de Maceda que nos ha dado la victoria y la clasificación".

Salva, que tuvo que desempeñar la papeleta de sustituir a Goiko marcando a Rudi Voeller, confesó que"he estado muy tranquilo porque un profesional no puede ponerse nervioso el día que le llega su oportunidad. El penalti lo he visto muy claro. Sabía que podía llegar al área y, también, que podían derribarme. El que ha tenido mala suerte ha sido Carrasco". Lobito declaró que "Schumacher, que es un gran portero, me vio la intención y me detuvo el lanzamiento. Aquel fallo mío pudo provocar nuestra caída, pero tanto mis compañeros como yo nos hemos sobrepuesto al lance y hemos acabado imponiéndonos a un equipo que, entre otras cosas, ha ganado dos Copas del Mundo y dos Eurocopas". Maceda, el goleador, expuso, al fin, que "el envío de Señor me llegó diáfano. Vi el balón en la red antes de meter la cabeza. Incluso aseguré el remate. Por eso, quizá, lo rozó Schumacher. Pero entró, que es lo importante".