El presidente de la Generalitat no comprende las reacciones a sus palabras

El Consell Executiu de la Generalitat (Gobierno catalán) celebró ayer por la mañana su primera reunión, inmediatamente después de que Jordi Pujol, su presidente, diera posesión de sus cargos a los nuevos consellers y horas antes de que se desplazara a Madrid para ser recibido en audiencia por el rey Juan Carlos. Pujol declaró al término de la sesión que no comprende las reacciones negativas a su discurso de toma de posesión mostradas por los representantes del Gobierno durante el acto.La reunión del Gabinete fue informal, y no se adoptaron acuerdos, según informaron tanto Pujol como el servicio de Prensa de la Generalitat. Los consellers se limitaron a deliberar sobre las líneas maestras de su mandato. Sí se acordó, sin embargo, proponer al Consejo de Administración de la Corporación Catalana de Radio y Televisión el nombramiento de Joan Granados como nuevo director general del organismo.

Pujol tomó promesa de su cargo a los consellers con la fórmula "¿prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir las obligaciones del cargo de conseller de la Generalitat de Cataluña, con fidelidad al Rey, a la Constitución, al Estatut, a las instituciones nacionales de Cataluña y al presidente de la Generalitat?". Seguidamente, pronunció un breve discurso en el que pidió a sus consellers "una tarea enérgica, eficaz y de gran dedicación".

Pujol comentó a los periodistasque no comprende las reacciones de rechazo que se han producido en la Administración central a su discurso de toma de posesión, y señaló que "no aceptar sus promesas de diálogo sería tanto comouna voluntad de rechazo Cataluña". "Mis palabras están orientadas en una línea positiva", dijo. "Mi discurso está escrito. Cuando el ministro lo lea con detalle, estoy seguro de que lo acogerá mejor".