Huelga general Hernani por la muerte de dos 'etarras'

La tensión que se ha estado viviendo en la localidad guipuzcoana de Hernani, tras la operación policial de la madrugada del pasado viernes en la que resultaron muertos dos militantes de ETA, tuvo ayer su punto culminante, al secundar la población la convocatoria a la huelga general que había realizado Herri Batasuna.

Desde la madrugada, Hernani permaneció incomunicada; y sus accesos, cortados por barricadas montadas con camiones y autobuses cruzados.

Aunque la Policía Nacional logró, a partir de las 10.00 horas, restablecer el tráfico en algunos puntos, fueron numerosas las personas que no pudieron acudir a sus centros de trabajo. Los trabajadores de las empresas situadas en Hernani decidieron en asambleas secundar la huelga, al igual que los sectores de la enseñanza y el comercio, que permaneció cerrado.

El constante patrullar policial impidió que se registraran incidentes o conatos de manifestaciones. A mediodía, un equipo de desactivación de explosivos de la policía hizo estallar un vehículo aparcado en el barrio de Anciola, junto a la escuela profesional obrera, que había suscitado sospechas.

Entre tanto, la Policía Municipal de Hemani permaneció reunida en asamblea a la espera de conocer noticias sobre su compañero José Arrieta, detenido el domingo durante los disturbios tras el entierro del etarra Agustín Arregui, y puesto en libertad ayer.

El ayuntamiento, por su parte, celebró el pleno extraordinario convocado por su alcalde, de Herri Batasuna, ausentes los siete concejales del PSOE y dos de los seis que tiene el Partido Nacionalista Vasco.

La corporación aprobó por ocho votos a favor -siete de HB y uno de EE- la moción en la que se condenan los hechos y se denuncian los métodos utilizados en la operación, que "evidencian que el objetivo perseguido por el cuerpo militar de la Guardia Civil era exterminar a dos personas que estaban totalmente localizadas y sin ninguna posibilidad de escapar".