Más de dos millones de personas utilizarán este verano las piscinas municipales

Más de dos millones de personas acudirán este verano a bañarse y participar en actividades deportivas en alguna de las 50 piscinas con que cuenta el Ayuntamiento de Madrid. Unos 20.000 niños asistirán a los cursillos de natación. Dos piscinas, las de Orcasitas y el barrio de Villa Rosa, aún no han podido ser inauguradas por la necesidad de realizar obras de reparación, pero se espera que estén en funcionamiento en julio.

El ayuntamiento, a través del Instituto Municipal de Deportes (IMD), mantiene su política de precios populares, y ha fijado en 2.250 el abono de 20 entradas para adultos, 900 pesetas para niños y 450 para jubilados. El IMD ingresó por taquillaje en la temporada de 1983 una cantidad cercana a los 261 millones de pesetas, que, sin embargo, no basta para cubrir los gastos de funcionamiento y mantenimiento de las instalaciones. Sólo en este año la reparación de elementos y mobiliario con desperfectos, así como la modernización de las instalaciones de las piscinas de Aluche y Vallecas, han supuesto una inversión de 50 millones de pesetas, según un informe sobre el estado de las piscinas municipales publicado en el periódico Villa de Madrid, del ayuntamiento.El IMD ha debido realizar desde 1981, fecha en que se constituyó, un tremendo esfuerzo inversor para modernizar las instalaciones de las piscinas ya existentes y construir otras.

El 'top less'

La actitud permisiva de los responsables del IMD hacia el uso del top less ha cosechado fuertes críticas por parte de un sector del público, que ha manifestado su escándalo porque consideran una violación de las reglas de la decencia y del buen gusto el que las mujeres vistan sólo la parte inferior del bañador de dos piezas. En el informe citado se argumenta, sin embargo, que la ley no autoriza el top less, pero tampoco lo prohíbe, con cierta dosis de buen humor, se saca a colación una orden ministerial de 1964 que especificaba que "los bañistas utilizarán para el disfrute de estas zonas bañadores de una sola pieza".En cuanto a la higiene del agua, lo que más preocupa tradicionalmente a los bañistas, Carlos Martínez, coordinador de Obras y Mantenimiento del IMD, afirma que cada cuatro horas se analizan la concentración de cloro, la turbidez, el nivel bacteriológico y la temperatura. "El agua de las piscinas", afirma Carlos Martínez, "es de tal calidad que se puede beber. Es agua de cinco estrellas".