Rumanía esconde sus planes ante España
Mircea Lucescu, seleccionador de Rumanía, primer rival de España en la fase final de la Eurocopa de Naciones, utiliza la táctica del ocultismo, la reserva, el silencio y el aislamiento absoluto para desconcertar, no sólo a la Prensa, sino incluso al cuadro técnico español. La delegación rumana está dificultando la labor de los informadores y mantiene, en casi en absoluto aislamiento a los organizadores, que no pueden suministrar ni un solo dato de programa de Rumanía, fundamentalmente, porque lo desconocen todo, ya que, entre otras cosas, su jefe de prensa fue el único que no asistió a la reunión, convocada por la Unión Europea de Fútbol, en la que se organizó la forma y sistema en que cada delegación iba a suministrar el parte de actuación diaria de cada equipo. España se enfrentará a Rumanía mañana (20.30 horas TV-1), en Saint Etiénne.
La táctica de Lucescu no es nueva, ni siquiera reciente, pese a que, hace escasos días, cuando se enteró de que Luis Suárez estaba en Florencia para espiar uno de esos encuentros relámpagos que prepararon los rumanos, decidió alinear a 17 jugadores para crear desconcierto.El pasado 7 de marzo, minutos después de que Rumanía derrotara, en Bucarest, a la selección griega (2-0), en un partido de preparación que fue presenciado en directo por Miguel Muñoz y Vicente Miera, los técnicos españoles conversaron con Lucescu. Y pidieron la grabación de¡ partido. "Nos iría muy bien", le dijo Miera, "que nos dejaras el vídeo de¡ encuentro". "Bueno, verás", respondió el seleccionador rumano, "es que no lo han dado por televisión". Miera, señalando dos cámaras de televisión en el mismo palco, le hizo un gesto a Lucescu que demostró su desconfianza. "Bueno, sí, lo han dado pero sólo a trozos". Muñoz y Miera se despidieron del seleccionador rumano, no sin antes conseguir que éste se comprometiera a enviarles, en el plazo de una semana, el vídeo "con las imágenes que puedas". Lucescu no cumplió su palabra.
Ahora, no sólo no informa de lo que va a hacer, sino que incluso desplaza a sus jugadores a entrenarse a lugares insospechados que, como ya sucediera el pasado lunes, incluso provoca el malestar entre ellos, ya que el entrenamiento se realizó en un terreno situado junto a una refinería. Los jugadores, a los que se les quitó, nada más llegar al hotel, la televisión de sus habitaciones, tienen terminantemente prohibido hablar con los periodistas. Sólo Lucescu puede explicar las cosas de Rumanía.
"Por supuesto que tengo alineación", comentó el seleccionador rumano, "pero no la facilitaré quizá hasta el mismo jueves". Lucescu afirmó que "España querrá sacarse aquí la espina del Mundial. Creo que tiene un buen equipo, donde hay jugadores temibles como Gordillo, Señor o Santillana".
En torno a la forma en que jugarán en esta Eurocopa, el seleccionador se limitó a decir que "no nos lanzaremos al ataque de forma desesperada, no pienso arriesgar, entre otras razones, porque no lo hará nadie". Preguntado sobre el juego español, Lucescu dijo que practican un fútbol agresivo al límite, lo que no significa que sea violento". ¿Nosotros?, bueno, el nuestro e sun fútbol mezcla de italiano y centroeuropeo".
Como dice Muñoz, "puede que ahora sea el momento de guardar secretos, tácticas y alineaciones, pero el jueves se levanta el telón y ahí no hay truco posible, se vé todo". Lo que no dice Muñoz es que los jugadores españoles saltarán mañana al campo sin haber visto un solo vídeo de Rumanía, cosa que no ha sucedido en los preparativos de los últimos encuentros disputados, por supuesto, muchísimo menos importantes que el de mañana. Algún jugador ha manifestado su temor por las escasas indicaciones que puede recibir, por parte del seleccionador, en torno al juego e individualidades de Rumanía.
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