¿Qué pasó en Suresnes?
¡Qué emoción patriótica producen los frecuentes relatos televisivos de fiestas militares, sean desfiles, entregas de estandartes, revistas o maniobras! Supongo que los adolescentes y estudiantes volarán a inscribirse en las academias militares o escuelas especiales que ofrecen tan brillante porvenir y lucimiento personal.Lejos de nosotros aquel ambiente escandinavo de alejamiento de la infancia y juventud de ambientes guerreros, de restricción de juguetes bélicos, algo compartido por selectos espíritus de antes de 1936. Desde dentro de España falta perspectiva para juzgar todo esto, pero en esta promoción del entusiasmo popular lo bélico no es el cambio prometido en la campafía electoral.
Cuando se celebró el congreso socialista de Suresnes, muchos no teníamos la menor idea de lo que allí se jugaba. Creíamos que se limitaba a matices dentro de un partido. A la vista del resultado, allí se debió producir un acontecimiento de enorme trascendencia. Creemos que la España de pensamiento progresivo tuvo un día luctuoso.
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