Lo de Machado

Con su dardo al poeta, lanzado el 22 de mayo, Verdú ha generado replicas, una de Zacarís Vivar, muy airada. Raro en Vicente dardear así. Tiene que irle muy poco Antonio para haberle dado tan fuerte, y mucho a Vivar, para responder furioso. Ataque y contraataque inusitados. Al señor Vivar le convendría leer al fenómeno Shakespeare para cambiar el ídolo. A Umbral también le gusta tanto Machado como al levantino Vicent el salvaje toreo, que le disgusta. Justo disgusto, Manuel. Antonio, poeta honrado, pero vulgar, soso y so antiguo, para copiar la expresión de Romeu. Y eso que a mí, quizá al revés de Umbral y Verdú, me va la sobriedad, pero no la de Machado.Algo debe pasarle, señor Vivar cuando se pasó de tal modo enjuiciándoles. Sólo la ignorancia en letras osa afirmar que son "incapaces de crear nada" cuando no paran de hacer lo que les niega. Claro, seducido por Machado y acaso sin otra cultura literaria, no puede detectar belleza en la prosa del trío, de alto voltaje. Lo bueno suele escapar a mediocres. Y conste que, ideológicamente, no resido cerca de los tres. Pero hay que defender al buen articulista, llámese Montalbán, Verdú, Umbral, Escofet, Lago, Romero, Vicent o Rodríguez, por citar un octaedro brillante del periodismo hispano, al que podría adicionar Cueto, Rosa y otras puntas luminosas. Hoy suelen tumbarse desde un signo político piezas ilustres del contrario. Y esto crispa al neutro opinando. Ningún signo tiene la exclusiva en clase literaria. Existen genios azules , rojos, rosados y de cualquier color.

Criticar es sazonar textos, señor Vivar, y un periódico sin crítica equivale a comida sin sal. Donde no haya crítica todo será agua embalsada, ortodoxia, monotonía, aburrimiento y falta ventilatoria de los circuitos sociales. Nadie debe salvarse del mordisco crítico: ni respirantes ni encriptados. Gracias a Verdú por atacar, y a Vivar por responder, yo he podido vibrar leyéndoles. Escasean satíricos y sobran plumas romas. .