La asamblea nacional del PNV ratifica las sanciones a sus dirigentes navarros
La asamblea nacional del Partido Nacionalista Vasco (PNV) ratificó ayer las sanciones que impuso hace dos semanas a 15 dirigentes nacionalistas navarros, entre ellos tres diputados forales, que se negaron secundar el pacto con Coalición Popular impuesto por la dirección del partido, negativa que dio la presidencia del Gobierno navarro al PSOE.
La asamblea también acordó instar al Euskadi Buru Batzar (Consejo Nacional del PNV) y a la gestora que eventualmente debe formarse en Navarra para que apliquen medidas de gracia a los dirigentes sancionados siempre que éstos acaten de forma expresa la disciplina interna del partido.La decisión de la asamblea nacional del PNV, reunida ayer en Artea (Vizcaya), se aproxima en sus resoluciones finales a las tesis de los nacionalistas guipuzcoanos, si bien da por supuesto la sustitución de la anterior dirección del PNV en Navarra.
Las palabras de Román Sudupe, presidente del Euskadi Buru Batzar (Consejo Nacional del PNV) y del Gipuzku Buru Batzar (Consejo Provincial de Guipúzcoa) calificando de "muy positiva" la resolución final adoptada por amplia mayoría de los representantes de las juntas guipuzcoanas, que planteaba reconsiderar las sanciones si los afectados se comprometían a acatar la disciplina del partido, parecían avalar la disposición de la dirección del PNV en buscar una solución no traumática para la crisis. Sudupe había manifestado antes de la reunión de ayer que la asamblea de Guipúzcoa había hecho un gran esfuerzo por encontrar una solución, y apuntó la posibilidad de que la asamblea nacional tuviera en cuenta la decisión de los nacionalistas guipuzcoanos.
Compromiso de disciplina
La propuesta de condicionar la reconsideración de las sanciones al compromiso de los navarros de aceptar la disciplina, fue aprobada en el seno del Consejo Provincial de Guipúzcoa por 115 votos., frente a la propuesta alternativa de solicitar al Consejo Nacional que simplemente replanteara su anterior decisión.Esta actitud de las bases guipuzcoanas colocaba a la asamblea nacional ante el hecho de que do de las cuatro provincias rechazaban las sanciones que este mismo organismo, formado por 60 apoderados -15 por provincia- había adoptado el 19 de mayo.
